Un año había pasado tras el mundializado Mayo francés que influyó con el despertar de conciencia de estudiantes y obreros del mundo. En mayo y en septiembre de 1969, bajo una feroz dictadura de Juan Carlos Onganía, los estudiantes, sindicatos y trabajadores rosarinos dijeron basta y salieron a las calles a protestar en unidad.

Bajo ese espíritu de conciencia social, 50 años después, un colectivo de instituciones locales se constituyó en la “Comisión conmemorativa por los 50 años de los Rosariazos”, que ya fue destacada por el Concejo por su valor histórico. De esta forma la Dirección de Comunicación Multimedial (DCM) de la Universidad Nacional de Rosario, las facultades de Humanidades y de Ciencia Política, el Museo de la Memoria y el de la Ciudad, junto a agrupaciones y sindicatos, trabajan desde hace meses para ofrecer una diversidad de actividades que aportan a la construcción de la memoria colectiva: muestras fotográficas, conversatorios con investigadores y protagonistas, eventos con obras musicales y teatrales, intervenciones lúdicas en la ciudad, y un relato transmedia interactivo llamado #Rosariazos con material inédito sobre aquellos meses de ciudad sitiada y prendida fuego.

Este último es dirigido por la DCM e incluye el estreno de dos piezas documentales para cine y televisión: “Ciudad tomada” y “Setiembre”, dirigidas por el cineasta rosarino Carlos Charly López, cuyas líneas temáticas se expandirán en diferentes plataformas y soportes on y off line.

Los lugares que fueron clave en las movilizaciones populares serán intervenidas con videomapping, proyecciones y hasta una búsqueda del tesoro con realidad aumentada, siguiendo pistas históricas. La narrativa transmedia de #Rosariazos culminará en septiembre con una cantata en la vía pública, junto a músicos y actores de la ciudad y proyecciones visuales en el Museo de la Memoria. Ya se puede ver online el sitio web Rosariazos donde se arma de a poco una agenda colaborativa para que sea el sitio de referencia para que se vean todas las propuestas que habrá desde mayo a septiembre.

El origen del homenaje a los Rosariazos

El pionero de todo el proyecto es Charly López, quien dese hace casi 15 años investiga con paciencia y pasión, recaba audios, fotos y muchos videos de coleccionistas privados (unas 20 horas de filmación), y entrevista a los protagonistas de esta historia y especialistas, que ya son más de 15, entre ellos Fernando Birri. En diálogo con Rosarioplus.com contó que “la propuesta es que cada institución realice con autonomía sus propias actividades, y que cada una sea parte de esta conmemoración, cuidando que cada uno sume algo diferente sobre los dos Rosariazos, que comenzaron con la muerte del estudiante Adolfo Ramón Bello, y se agudizó con la muerte de Luis Norberto Blanco de 15 años en medio de los disturbios en pleno Córdoba y Dorrego”.

En su documental que ya está en proceso de edición, adelanta, se podrá percibir “el espíritu de los rosariazos sin dejar de relacionarlos con la realidad actual, con similitudes en algunas consignas, aunque entonces se vivía en una dictadura y hoy en democracia”. Al largometraje se suman algunos cortometrajes para reproducir en colegios secundarios, facultades y cines como el Lumiére.

La comunicadora social y miembro de la Dirección de Comunicación Multimedial Anahí Lovato recordó: “Nos sumamos al proyecto de Charly cuando nos acercó su producción enorme de material audiovisual inédito de ambos rosariazos, y vimos mucho potencial para pensar otros formatos para expandir su relato, cuando el concejal Roberto Sukerman propuso nuclear las actividades en la Comisión, entonces nos empezamos a reunir con las instituciones, organizaciones con participación social y cultural de esa época, y pensamos cada cual con sus actividades pero en una agenda compartida entre mayo y septiembre”.

Entre los aportes transmedia que la DCM brinda, “habrá un audio-tour donde se va a mapear cada uno de los lugares históricos donde ocurrieron eventos del Rosariazo, para que la gente pueda escuchar registros de sonido de la época y testimonios de quienes estuvieron en esos lugares”. También habrá un juego de “geo catching”, que es una especie de búsqueda del tesoro con pistas, las personas que sigan esas pistas buscaran un tesoro escondido en la ciudad.

Pero a los formatos digitales, le sumaron en analógico “una novela gráfica en formato de libro de cómic, donde participa un equipo de historietistas de la ciudad que ya se comprometieron con el proyecto. La idea es contar en seis capítulos la historia de los rosariazos de mayo a septiembre, comenzando por el Tucumán Arde como primer disparador de todas las movilizaciones, con cada acontecimiento de ese año en las viñetas”, adelantó Lovato.

Finalmente el entusiasta realizador audiovisual analizó: “Este documental que me llevó tantos años, logró que yo me encuentre con entrevistados y materiales increíbles que no hubiera encontrado en una producción de tiempo regular o corta: por ejemplo, una señora me dio una filmación con Super 8 que salió a filmar con su marido cuando vio que fuera de su casa se quemaba un colectivo, y es material que los rosarinos guardan en sus archivos personales”.

Otro ejemplo fue cuando lo conectaron con un fotógrafo que trabajaba para una revista amarillista de aquella época, que relató para su documental que “se disfrazó de doctor para ingresar a la morgue y sacar una foto del joven Bello muerto con el disparo en la cabeza, y por éste hecho fue detenido, la historia nunca trascendió y la foto no fue publicada”.