A días de cumplirse 17 años de su muerte, Rodrigo Bueno ingresó al libro Guinness de los récords. ¿Cómo fue esto posible? Gracias a un coleccionista que presentó más de 1500 objetos relacionados con el popular cuartetero cordobés.

Damián Cotarelo (37) es el nombre del coleccionista de la provincia de Buenos Aires, fanático de Rodrigo, que este miércoles confirmó el ingreso del cantante cordobés al Guinness World Records, la histórica entidad con sede en Londres, Inglaterra.

El proceso para certificar su colección le demandó ocho meses. Tuvo que filmar la evidencia con la presencia de testigos y firmar numerosos documentos para llegar al famoso libro: el tercero más vendido de la historia, después de La Biblia y El Corán.

Dentro de los objetos aprobados hay diarios, revistas, CDs, vinilos y casettes, fotografías impresas, artículos escolares, muñecos, mates, copas, pañuelos, encendedores, tarjetas y entradas de shows, afiches, libros, colgantes, alcancías, velas, estatuas, afiches, almohadones, figuritas y estampitas, billeteras, relojes, gorros, cuadros, prendedores e imanes, entre otros elementos.

Pero la gigantesca colección es mucho mayor a que ha sido considerada. Consta de 6 mil objetos, entre los cuales se destacan el primer vinilo grabado a los cinco años por el cuartetero, además de ropa, algunas pertenencias personales y hasta una porción de pasto sacado de su última casa en Barrio Argüello, Córdoba.

"Luego de muchísimos años de esfuerzo y dedicación, hoy finalmente pude cumplir mi sueño de llevar a mi querido Potro Rodrigo al selecto Guinness de los récords. Él siempre quiso que su música y su nombre trascendieran, que pudieran cruzar fronteras, y este pequeño aporte contribuye un poco a eso. Siento que alcancé lo máximo y estoy inmensamente feliz por eso", dijo Cotarelo.