El músico Prince, fallecido el 21 de abril de 2016 por una sobredosis accidental de opiáceos, contaba con médicos que le recetaban los medicamentos a nombre de sus guardaespaldas, según revelaron documentos judiciales, informa la agencia EFE.

De acuerdo a testimonios de los investigadores en una corte de Minesota, el artista contaba con recetas expedidas por el médico Michael Todd Schlenberg a nombre de amigos y conocidos, entre los que resalta el de su jefe de seguridad, Kirk Johnson.

Incluso, muchos de los medicamentos encontrados en la casa del músico por los investigadores no estaban en su envase original, sino que estaban dentro de recipientes de vitaminas,

En su declaración, el médico afirmó que esa decisión fue adoptada para “salvaguardar la privacidad” del creador de “Purple rain” y “Cream”, entre otros éxitos.

Al momento de su muerte, en la casa de Prince también había un bolso con medicamentos perteneciente al médico Andrew Kornfeld, hijo del experto Howard Kornfeld, a quien el entorno del músico había contactado para que lo ayudara con sus problemas de adicción a los fármacos.

Según explicó William Mauzy, abogado de los Kornfeld, Andrew olvidó allí su bolso cuando había concurrido al lugar enviado por su padre, quien vive en California, para que asistiera al artista.

Aunque confirmó que el bolso con fármacos hallado en la casa pertenecía al médico, el abogado aseguró que esos medicamentos no habían sido llevados para uso del cantante.

El informe médico presentado a la Corte determinó que Prince falleció por una sobredosis accidental producida cuando el músico se suministró a sí mismo fentanilo, un opiáceo más potente que la morfina y la heroína, aunque se descartó de manera absoluta la posibilidad de un suicidio.