Es casi una tradición: cuando se llega a fin de año, son muchos los que encaran el nuevo marcándose objetivos, esa suerte de promesas que aunque se plantean con mucha intención el 1 de enero, rara vez terminan cumpliéndose.

De hecho, según algunos estudios, sólo el 20% de las personas que se fijan metas, terminan consiguiéndolas. Por eso, en esta nota encontrará algunos consejos para lograr esos propósitos de año nuevo.

Peter Bregman, colaborador de Harvard Business Review, afirma que entre los errores más frecuentes al establecer los propósitos de Año Nuevo es que estos no son medibles, realistas, alcanzables, específicos, ni con plazos predeterminados.

Recomienda enfocarse en un área de interés, es decir, en una meta más que en un propósito o deseo. Este enfoque se nutre de motivación, visión positiva, así como ánimo para trabajar por ello.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Psychology, entre los principales propósitos de Año Nuevo están perder peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, cambiar de empleo, mejorar la economía personal y liquidar las deudas.

“Por lo general, en enero las personas van muy bien, pero a partir de febrero el entusiasmo e intenciones comienzan a descender hasta que llega diciembre con el 80% de los intentos fallidos”, apunta el estudio.

A fin de que los propósitos sean un hecho al finalizar 2018, Ray Williams, autor de Breaking Bad Habits, aporta ocho tips.

 

1. Céntrate en una resolución. En vez de tener muchos propósitos es mejor establecer pocos, pero que sean alcanzables y específicos. Por ejemplo, perder peso es una meta general, pero si te propones perder 10 kilos en dos meses es más preciso y trabajas con convicción.

 

2. Enfócate los 365 días. No esperes hasta la víspera de Año Nuevo para establecer tus deseos. Cuida que sea un proceso largo y permanente durante el año.

 

3. Haz pequeños progresos. Muchas personas tienden a abandonar sus propósitos porque sus objetivos son demasiados grandes y requieren esfuerzo extra y la acción de una sola vez. Así que haz que sean progresivos y disfruta cada uno de los avances.

 

4. Busca un apoyo. Una gran idea es contar con el apoyo de un amigo, pareja, hermanos o padres que te acompañen en este camino. Pídeles que midan tus avances y te pidan una “rendición de cuentas”. Tiene que ser alguien cercano en quien confíes para notificar y evaluar tu progreso.

 

5. Celebra tus éxitos. No esperes hasta que tu propósito se cumpla por completo. Por cada avance otórgate un premio o estímulo que te impulse a seguir con entusiasmo.

 

6. Enfoca tus pensamientos. Adopta nuevos patrones de comportamiento y pensamientos optimistas. Crea conexiones neuronales que te ayuden a cambiar de hábitos, es decir, haz afirmaciones en lugar de negaciones.

 

7. Concéntrate en el presente. Piensa únicamente en las cosas que puedes hacer hoy, en cómo alinearlas con tus metas. No te sabotees pensando en si lo puedes lograr o que llevas semanas con pocos resultados. Simplemente aprovecha tu día a día.

 

8. Sé consciente. Toma consciencia de tu condición física, emocional y mental. Observa tu estado interior y lo que sientes con cada evento externo, momento a momento. Reconoce para qué quieres lograr tu propósito y las satisfacciones que "consideras" vas a tener.