Luego de que se desbaratara una banda que operaba en todo el país dedicada a fabricar dinero falso en cifras millonarias, se generó temor porque parte de ese dinero se haya puesto en circulación previamente. Por cierto, hubo dos allanamientos en Rosario -ambos en barrio Belgrano-, y por eso aquí van algunos tips para detectar un billete falso.

Según Lautaro Escobar, integrante de Numismática Rosario y titular de un negocio de coleccionismo de billetes en la Galería Santa Fe, “todos los billetes tienen muchas medidas de seguridad pero el tema es el apuro al revisar el billete”.

En los lugares donde se maneja mucho dinero hay luces ultravioletas que los detectan muy rápidamente, pero en los pasamanos o en cuestiones informales es más difícil detectarlos. Por eso lo importante es fijarse en la primera impresión, el tacto sobre todo en la calidad del papel. “El papel es muy costoso lograrlo para un falsificador. El dato es que el papel falsificado es más sedoso, más suave al tacto”, explicó Escobar en Sí 98.9.

El marcador para detectar el billete apócrifo, en principio sirve aunque no es garantía total. “Hay tecnologías que se aplican al billete falsificado que son muy buenas para que en el apuro no pueda identificarse”, explicó el especialista.

Según Escobar, el error más habitual es chequear la marca de agua, que es una medida muy segura pero que se falsifica burdamente y si no se está preparado se puede tomar como válido. “La marca de agua es una diferencia en el espesor del papel donde no hay tinta, que a trasluz refleja una imagen, pero que en realidad se falsifica con tinta blanca. Es un método barato”, dijo.

Una medida es el hilo de seguridad, esa franja intercalada de color brillante con zonas calcográficas que dan mucho tacto y definición. Además, las microletras que forman la imagen, por ejemplo en el billete de 20 pesos, el guanaco, está formado por la frase 20BCRA.

El momento en que un falsificador más producción tiene según opina el especialista es durante el inicio de la circulación de un billete nuevo. “Cuando un billete es nuevo, como el de 500 pesos, es fácil falsificarlos porque la gente aún no lo conoce. Pero si es un billete que tiene circulación desde hace mucho tiempo, debe tener más calidad de falsificación porque la gente lo reconoce rápido”.