La flamante primera ministra de Finlandia Sanna Marin, la jefa de gobierno más joven del mundo, pidió que se implemente en todo el país una semana laboral de cuatro días y una jornada de seis horas de trabajo.

El nuevo Ejecutivo cree que los finlandeses podrían pasar de las 40 horas semanales actuales (cinco días de ocho horas) a 32 horas semanales (cuatro días de ocho horas) sin resentir la economía. 

Marin, de 34 años, es la primera ministra más joven del mundo y pertenece al Partido Social Demócrata y lidera una coalición de centroizquierda de cinco partidos, totalmente dirigida por mujeres.

La coalición quiere poner en funcionamiento una prueba de este nuevo horario. “Creo que las personas merecen pasar más tiempo con sus familias, seres queridos, pasatiempos y otros aspectos de la vida, como la cultura. Este podría ser el siguiente paso para nosotros en la vida laboral”, explicó Marin. 

El país se destaca por estar a la vanguardia en lo que refiere a la flexibilización de los horarios de trabajo y durante décadas ha estado experimentando cambios. Hasta ahora, Finlandia tenía una jornada laboral diaria de ocho horas.

La medida no está exenta de críticas. Hay quienes consideran que una reducción de las horas de trabajo sin ir acompañada de una reducción del salario supone un mayor coste para las empresas. Sin embargo, los defensores de la iniciativa aseguran que la productividad en los trabajadores aumenta, por lo que el resultado es positivo para la empresa y el trabajador.

De lograrlo, Finlandia se convertiría en el primer país del mundo en introducir una semana laboral inferior a 35 horas.