La ceremonia de la 90° edición de los Premios Oscar registró la audiencia más baja de la historia en Estados Unidos con 26,5 millones de telespectadores, un 19 por ciento menos que el año pasado.

Así lo consigna un cable de la agencia EFE, sobre datos publicados en el medio especializado The Hollywood Reporter, en donde se especifica que, hasta ahora, ese récord lo ostentaba la ceremonia de 2009, con 31,8 millones de espectadores.

La gala del domingo pasado fue conducida, al igual que el año anterior, por el comediante Jimmy Kimmel, y en ella se consagró a “La forma del agua” como la mejor película, y a su director, el mexicano Guillermo del Toro, como mejor realizador.