Podría ser un buen ejemplo para explicar cómo funciona el karma. Este insólito hecho ocurrió este domingo en la ciudad de Córdoba. Un ladrón accedió a una vivienda para robar.

Cuando trataba de escapar, el pie del caco, de 36 años, quedó enganchado entre dos hierros de 15 centímetros que había en la parte superior de la pared que saltó cuando escapaba.

La imagen que encontraron los policías al llegar alertados por los vecinos fue, cuanto menos, llamativa.