Una empresa francesa de perfumes de lujo se ganó una demanda muy inusual de parte de uno de sus empleados. Frédéric Desnard, el demandante, llevó ante la justicia a la empresa para la cual trabajaba por haberle dado un trabajo muy aburrido y que no lo motivaba.

Desnard argumentó que pese a tener un puesto de importancia en la empresa, sus superiores le asignaron tareas que no tenían que ver con su rol en la empresa y que no significaban ninguna responsabilidad.

Esto lo motivó tan poco que lo llevó a padecer depresión. De hecho en el juicio fue utilizado el término "bore-out", que es un fenómeno de fatiga profesional causado por un trabajo demasiado aburrido (contrario a burn-out o ‘quemado’, cuando se le hace trabajar tanto que está al borde del colapso).

El ahora ex-empleado habia pedido una licencia que lo tuvo siete meses sin trabajar, pero cuando volvió lo despidieron por "ausencia prolongada", y ahí Desnard demandó a "Interparfums". Sus abogados van a apelar el fallo para conseguir incrementar la cantidad compensatoria “en vista de los daños físicos y morales sufridos”, y lo calculan en 360.000 euros.

Este fallo es importante en el derecho laboral del país, ya que a partir de ahora las empresas francesas tendrán que asegurarse que sus trabajadores no se aburren en sus trabajos.