El anuncio por parte de Rafael Nadal de no participar del US Open por cuestiones de seguridad sanitaria en plena pandemia fue un cimbronazo difícil de digerir para sus organizadores quienes temen que por efecto dominó puedan quedarse sin las principales figuras del circuito internacional. Sumando a que los top 20 exigen para estar presentes garantías de que no van a tener que cumplir los 14 días de cuarentena cuando viajen a Europa para disputar la gira sobre polvo. 

Motivos por los que las máximas autoridades de la Asociación de Tenis de los Estados Unidos junto con la ATP convocaron a una reunión de urgencia vía Zoom a los mejores tenistas del mundo con el fin de acercar posturas y asegurarse su participación en los dos torneos que se disputarán en el país del norte en agosto: Cincinnati y el US Open. 

El primero en dejar en claro su posición en el chat fue Novak Djokovic quien pidió saber si ya había una solución con respecto al aislamiento obligatorio que debían cumplir al regresar a Europa después de la gira americana, cuestión que había sido aprobada por el gobierno español, pero que tras la baja del calendario del Masters de Madrid, todo volvió a foja cero. El resto de los jugadores apoyaron la postura de Nole y además dejaron el claro su malestar al respecto de uno de los puntos del protocolo que indica que un tenista queda directamente eliminado si un integrante de su equipo de trabajo está infestado de coronavirus.

Mientras no haya una solución al problema en cuestión la posición de los tenistas parece ser clara: no quieren perderse la gira de polvo de ladrillo que comenzará en Italia y que tendrá como máximo objetivo Roland Garros por los 14 días de cuarentena que se requiere para poder ingresar a la Unión Europea. Por lo que si en los próximos días no hay novedades al respecto y un comunicado oficial con la confirmación de lo solicitado en la reunión por los top 20, el US Open corre riesgo de no contar con la presencia de las mejores raquetas del mundo y perdería su mayor atractivo.