Para aquellos jugadores que pretenden conseguir sus primeros puntos de ATP con la intención de ingresar al profesionalismo se le hace muy dificultoso debido a la escasez de este tipo de competencias en el país y al elevado costo que conllevan los constantes viajes al exterior. Por este motivo, un grupo de tenistas se va de gira por dos meses a Francia en busca de cumplir su sueño.

Desde el 28 de abril y hasta fines de junio cinco jugadores, entre 16 y 21 años, liderados por el ex tenista rosarino y actual coach Mauro Ferrer, viajarán al país galo para adquirir experiencia, participar de distintos torneos, sumar puntos y dinero en premios.

“Para poder ir a competir a Europa los chicos no necesariamente tienen que encontrarse entre los mejores del país. En Francia hay un circuito perfectamente desarrollado, que le permite a los tenistas que viajan fortalecerse tanto metal como tenísticamente, aprender a desenvolverse y a luchar por sus convicciones, además de perfeccionar el idioma. Los entrenamientos o partidos se disputan en distintas superficies y al aire libre o bajo techo, algo que aquí es imposible”, contó Ferrer. 

Poder participar de una gira de estas características es por demás de alentador para estas promesas que se esfuerzan día a día para lograr su sueño de ingresar al profesionalismo. “Una gira de dos meses en Francia, como la que van a realizar estos tenistas, equivale a más de un año de entrenamiento en Argentina y suma muchas horas de competencia, que desde estas latitudes sería prácticamente imposible lograr”, detalló Ferrer.

La Legión rosarina que parte a Europa

El plantel de jugadores que parte rumbo a Francia está integrado por Jeremías Rocco, quien viaja por tercer año consecutivo a participar de los Interclubles y torneos Open, con los que financia su gira y le que permiten participar en los Future, con puntos para el ranking internacional. María Pereyra ya va con contrato de un año para representar a un club TC Vignes  y seguir sumando experiencia. Mientras que Ignacio Novo, Augusto Báez y Selene Palma son los más pequeños de la delegación y van a realizar es su primera experiencia compitiendo en Europa.

“En el caso de estos últimos tres chicos la idea es que jueguen la mayor cantidad de partidos posibles, que logren adaptarse a las dificultades que genera este deporte y puedan acelerar su maduración, Pero más allá de lo tenístico, la parte humana cumple un rol fundamental para todos ellos. Es una experiencia de vida inolvidable”, concluyó.