Entre dos y tres semanas los jugadores de Newell's no pisarán el complejo de Bella Vista. Por eso los futbolistas leprosos continúan su entrenamiento en sus hogares con un plan de trabajo individual establecido por el cuerpo técnico.

Según trasncendió, cada jugador tiene una rutina puntual. No sólo depende del grado de lesiones que algunos cargan o el estado físico con que los agarró el parate, sino también por un factor puntual: el espacio que tienen a disposición.

No tiene la misma disposición un juvenil o profesional de poco tiempo en Primera, que un Maxi Rodríguez, o Mauro Formica, u otro jugador que pudo lograr un poder adquisitivo que le permitió tener más lugar en su casa. 

La dieta también es examinada y se hizo una guía para seguir la alimentación. Todos protegidos y a la espera de más novedades sobre la reanudación de la Copa de la Superliga, que por ahora es una incógnita.