Marco Ruben prendió el ventilador en conferencia de prensa y explotó contra la dirigencia al acusarlos de decir mentiras y no cumplirle el contrato. El ruido rápidamente se expandió y horas después la dirigencia y el jugador hicieron una cumbre para calmar los ánimos. Tras la misma se difundió un comunicado donde ambas partes admiten errores 

 minutos antes de las 18 en el hotel Holiday Inn de calle Dorrego se reunieron los principales directivos del club con el futbolista y su representante.

De la reunión participaron los vicepresidentes Luciano Cefaratti y Ricardo Carloni, el secretario general Rodolfo Di Pollina, y Marco Ruben estuvo acompañado por su agente Andrés Miranda.

El club expresa que en enero de 2016 el club adquirió la totalidad del pase del futbolista al Dynamo Kiev de Ucrania, y que se firmó el correspondiente contrato aún vigente. Además informa que ninguna de las partes manifestó incumplimiento en la reunión, es decir, contradiciendo lo que Ruben había dicho horas antes.

A su vez reconocen errores: el jugador por sus declaraciones “impropias e inoportunas”, y la dirigencia por la “responsabilidad en deficiencias comunicacionales” sobre el presunto pase al fútbol brasilero que finalmente se cayó. 

Para finalizar reconocieron que la intención de todos es “preservar y priorizar el bienestar institucional y deportivo”.