Históricamente, Newell’s y Central se hicieron dueños de los jugadores de la zona desde las divisiones inferiores. Toda la captación que hacían los clubes más importantes de la ciudad los convertía en el centro de atención de toda la región, tal vez la más rica del país en cuanto a talento, y eso so se potenció con el correr de los años.

Pero desde hace más de una década se puede comprobar que no sólo la aparición de filiales de equipos de Buenos Aires u otras partes del mundo –además del surgimiento de algunos empresarios- hicieron que Newell’s y Central pierdan la potestad sobre las promesas de estas tierras. Pasó algo más.

La discontinuidad de proyectos por cuestiones políticas u otras motivaciones hicieron que se modificara permanentemente de idea. Y hasta se hizo costumbre cambiar los coordinadores y planes de trabajo. 

En el medio de esa historia surgieron clubes como Adiur, o antes Renato Cesarini, que le sacan ventaja a los grandes en la formación y compiten directamente en la forma de trabajo. Por estos días, el director deportivo de la entidad del cruce Alberdi, Fabián Soldini, y el coordinador Ariel García, se encuentran en Amsterdam, donde se realiza uno de los congresos más importantes a nivel mundial en cuanto a metodología y cuenta entre los disertantes a Marcelo Bielsa, Julio Velasco, Xavi y Carles Puyol.

La ausencia de representantes de Newell’s y Central es una muestra más del retroceso sufrido de un tiempo a esta parte. Los grandes perdieron terreno ante empresarios, clubes extranjeros y quienes en Rosario decidieron trabajar seriamente en la formación de jugadores.