La psicología aplicada al deporte se viene desarrollando en los tenistas de elite desde hace varios años y de a poco se fue incorporando en las academias. Prácticamente todos los centros de entrenamiento del país cuentan con un profesional especializado en la materia que asiste a sus jugadores.

El trabajo específico en tenistas esta apuntado a “mejorar los niveles de atención, motivación, autoconfianza y controlar las presiones, tanto en el partido así como las que influyen fuera de la cancha”, explicó el psicólogo deportólogo rosarino Víctor Welsh, quien se especializa en deportistas profesionales y de alto rendimiento.

El profesional considera que en el tenis uno de los factores adonde se debe poner énfasis es en lo relativo a la atención “porque se requiere de niveles altos de concentración en el mayor tiempo posible. Si bien todos los jugadores tienen baches, se trata que esos vaivenes duren poco. Se trabaja con ejercicios de campo haciendo hincapié en los porcentajes para que el tenista se vaya acostumbrando a situaciones de partido, así como también con visualizaciones”.

En algunos casos, más allá de lo estrictamente deportivo hay que tener en cuenta determinadas cuestiones personales que impactan de manera directa en los resultados. “Cuando son chicos o adolescentes, el tema de los padres casi siempre hay que tratarlo, porque muchas veces se transforma en una carga extra para el tenista en tener que responder a los deseos de los mayores”, explicó Welsh y agregó: “También ha ocurrido en algunas situaciones el fallecimiento de un familiar o algún hecho particular que requiera ser tratado de manera especial. Sin duda lo personal termina influyendo en el rendimiento, pero siempre se trabaja ese aspecto a tener en cuenta en función a lo deportivo”.

En cuando a la elección de un psicólogo deportólogo o la incorporación a los equipos trabajo de un coach motivacional, Welsh considera que “algunas instituciones optan por psicólogos y otras los hacen por un coach. El trabajo tiene sus diferencias, pero no conozco casos en los que hayan contratado a los dos juntos. Creo que es una cuestión de tiempo y de conocimiento de cuáles son los límites de cada uno. Considero que el coaching puede ayudar en alguna situación puntual, más en lo grupal que en lo individual. Pero se podría llegar a hacer un trabajo en conjunto, aunque en la actualidad no se trabaja de esa manera”.   

Otro de los aspectos a tener en cuenta es en relación al tenis femenino. “Trabajar con jugadoras tiene algunas particularidades, partiendo de la base que para ellas es muy difícil participar en torneos de inserción, porque son muy pocos los que se realizan en el país, además de la falta de apoyo. Es muy complicado para las chicas intentar poder desarrollar su carrera como profesional. Les resulta más difícil que a los varones. Desde lo mental a las tenistas les cuesta todo más”.