Autor de un golazo, Damián Musto fue uno de los mejores en el empate entre Rosario Central y Banfield. Luego del partido, el casildense mostró cierta bronca por un resultado que, entiende, no merecían, y se emocionó hasta las lágrimas al recordar el momento del tanto.

“Habíamos podido remontar el partido con el juego nuestro, acorralando a Banfield. Encontraron el empate y se llevan un premio importante”, analizó el mediocampista de quite, clave en el esquema de Coudet.

Sobre el partido, Musto amplió: “Los primeros tiempos se dan siempre más cerrados. En el segundo aparecen algunos espacios. No hicimos un grandísimo partido pero merecíamos los tres puntos”.

Finalmente, con lágrimas en los ojos, Musto explicó por qué su tanto ante Banfield fue especial. “Perdí un amigo y el gol es para él”, contó.

Desde la salida de Nery Domínguez, Musto se convirtió en pieza fundamental para Rosario Central. Por el momento es uno de los que más minutos acumula y este domingo, otra vez, cumplió una muy buena actuación.