Newell’s ha encontrado en el reloj un aliado importante en este semestre. Quizás sea un premio a no resignarse ni bajar los brazos hasta que se termine el partido. Es que en lo que se lleva jugado del torneo la Lepra ha hecho seis goles después de los 30 minutos del complemento. Y tres de esos fueron en tiempo adicionado. Así, ha logrado sumar una buena cantidad de puntos en los minutos finales.

Ya en el inicio del campeonato hubo señales de esta beneficiosa tendencia. En el debut frente a Quilmes, Ignacio Scocco le dio a a Newell’s el triunfo ante Quilmes desde los doce pasos. Y en la segunda jornada, ante Tigre en el Parque Independencia, cuando encontró la victoria a los 30 minutos de la segunda parte.

A partir de la sexta jornada todo se hizo más evidente. Primero superó a Gimnasia La Plata como local con un tanto de Víctor Figueroa a los 32 minutos del segundo tiempo. Después llegó el festejado triunfo en el clásico en Arroyito con el gol de Maxi Rodríguez a los 48 minutos del complemento, cuando el empate era cosa juzgada.

La Fiera volvió a aparecer en el epílogo de un partido para darle otro triunfo a Newell’s. Fue ante Colón en Santa Fe, en la tarde en la que alcanzó sus 200 partidos con la camiseta rojinegra. Ese agónico tanto en tiempo agregado, el número 70 suyo en la Lepra, le permitió al equipo volver a sumar de a tres y afirmarse en la parte superior de la tabla de posiciones.

Y el sábado pasado en Córdoba, le tocó a Joel Amoroso vestirse de salvador cuando a los 49 minutos del complemento definió de cabeza dentro del área y le permitió a Newell’s rescatar un punto tras un primer tiempo en el que no la había pasado nada bien.

La Lepra siempre tiene una vida más y nunca hay que darlo por muerto hasta el final. Ya lo ha demostrado en el campeonato sumando puntos muy valiosos en el final.