Luego de 7 temporadas y media, 334 partidos y 18 títulos, Javier Mascherano, se despidió este miércoles del Barcelona para ir a jugar al fútbol de China y, emocionado, dijo que había llegado "para cumplir un sueño y es hora de despertar".

En un acto y conferencia de prensa realizados en el Auditorio 1899 del Camp Nou, Mascherano destacó: "Llegué aquí para cumplir un sueño y es hora de despertar. El sueño se terminó, pero duró más de lo que jamás yo hubiera pensado", consignó la página del club catalán, que transmitió en vivo la despedida.

Emocionado y al borde de las lágrimas, el ex futbolista de River sostuvo: "No me quedo con los títulos, sino con el día a día, con haber podido disfrutar de momentos únicos y de haber tenido la posibilidad de jugar con los mejores del mundo".

En el acto de despedida estuvieron presentes todos sus compañeros del plantel azulgrana y, además, sus ex compañeros Carles Puyol y Eric Abidal; el cuerpo técnico y la cúpula directiva "culé".

Mascherano, quien se irá al Hebei Fortune de China, donde será compañero de Ezequiel Lavezzi, estuvo flanqueado por los 18 títulos que ganó durante 7 temporadas y media, en las que defendió 334 veces la camiseta del Barça: 2 Ligas de Campeones, 4 Ligas locales, 4 Copas del Rey, 2 Supercopas de España y 2 Mundiales de Clubes.

El "Jefecito" llegó al club catalán en julio del 2010, procedente de Liverpool de Inglaterra. El actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, señaló a a su turno que "me fui allí en agosto para ficharlo, como vicepresidente, y os puedo asegurar que 'Masche' puso todo lo que hizo falta para venir", al recordar que el jugador aceptó en principio ganar menos dinero que en Inglaterra.

El Barcelona pagó entonces 24 millones por un mediocampista defensivo que acabó reconvertido a zaguero central. Algo lógico, según él, "porque el Barça tiene el mejor mediocentro del mundo", comentó el dirigente en referencia a Sergio Busquets.

"El Barça es un club especial y su grandeza se puede ver en todo el mundo, y creo que viene dada por los valores que transmite", afirmó el sanlorencino.

En el Camp Nou, el futbolista se convirtió en un líder natural, un jugador respetado por todo el vestuario, aunque él aseguró que nunca intentó ser un referente en nada: "Nunca actué pensando en ser un ejemplo. Realmente el afortunado aquí soy yo, por haber formado parte de este grupo durante tanto tiempo", concluyó Mascherano.

"Me quedo con todo lo que hemos vivido, con las que pasamos, buenas y malas. Hemos pasado mucho tiempo juntos y fue hermoso compartir todo eso con vos. Te quiero dejar un abrazo grande y otra vez desearte lo mejor. Nos estamos viendo, gracias Masche, abrazo grande", expresó por su parte Lionel Messi.