De cara al 2019, Rosario Central está obligado a reforzarse para hacerle frente a las múltiples competencias que deberá disputar, entre las cuales se encuentra la Copa Libertadores. Edgardo Bauza pidió entre cinco y seis refuerzos a la dirigencia canalla.

El entrenador auriazul solicitó la vuelta de Joel López Pissano, de 22 años y a préstamo en Emelec de Ecuador; y del carrilero izquierdo Jonás Aguirre, quien también a préstamo, pero en Belgrano de Córdoba, indicaron fuentes del club de Arroyito.

Asimismo, el "Patón" pidió un zaguero central, un volante central, un volante derecho, otro izquierdo y un delantero. En tanto, se sabe que el volante izquierdo José Luis Fernández, cuyo contrato vence a fin de año, se desvinculará del club.

Por otro lado, ya se iniciaron gestiones por el enganche colombiano Jarlan Barrera, de 23 años, quien a fin de año se desvinculará de Junior de Barranquilla, aunque antes deberá zanjar un conflicto que se suscitó con Tigres de México, que alega tener un compromiso firmado por el jugador.

En este sentido, el director deportivo, Mauro Cetto, será el encargado de hacer las gestiones relacionadas con el diferendo que surgió con el club mexicano para tratar de destrabar la negociación y lograr que Barrera se convierta en el primer refuerzo de Central.

Por su parte, el volante central Fabián Rinaudo, de Gimnasia y Esgrima La Plata, es uno de los jugadores que podrían reforzar al equipo auriazul en la próxima temporada. Es que Bauza había pedido al futbolista el anterior libro de pases, así como antes lo había hecho Eduardo Coudet.

Como primer compromiso fuerte del próximo semestre, Rosario Central deberá disputar la Supercopa con Boca Juniors, bicampeón de la Superliga. En tanto, todavía no hay sede ni día confirmados.