Algunos adelantados querían llegar primeros para la compra de entradas de cara al clásico de Newell’s Old Boys y Rosario Central para este domingo a las 17.10, y comenzaron a hacer cola en el Estadio Marcelo Bielsa entre amigos y familia, con reposeras y bebidas para pasar el calor de la noche de verano.

Los que se sumaron con los primeros rayos de sol trajeron el mate de desayuno, y desde esa hora se veía a los vendedores de pan asado, choris y torta frita para sacar el hambre en medio de la espera de la apertura, que recién fue al mediodía para el canje de los tickets comprados online, además de las entradas generales para los no socios.

La espera se vivió como previa tranquila, en un marco festivo donde la complicidad de los hinchas que harán de locales fue con expectativa.