Pese a su juventud, el nombre de Nadia Podoroska es bien conocido en el ambiente del tenis rosarino. Se sabía que “la rusita” algún día iba a explotar y algo de eso empezó a pasar este último fin de semana con la obtención de la medalla de oro en los Panamericanos tras dar vuelta un partido increíble. En su regreso a Rosario, habló con la timidez que la caracteriza y se mostró emocionada.

En el aeropuerto internacional de Fisherton, la tenista de 22 años se encontró con tantas cámaras y micrófonos que no pudo hacer otra cosa que sonrojarse. Con la medalla en su pecho y acompañada por Facundo Bagnis (el rosarino plata en dobles junto a Guido Andreozzi) pidió un deseo: “Ojalá esto sirva para darle más impulso al tenis femenino”.

Podoroska habló del partido, en lo importante que fue “el punto a punto” para no perder la calma y que “no se escape el resultado”.

“No caigo del todo. Minuto a minuto me voy dando cuenta de que fueron muchas cosas las que pasaron esta semana. Asegurar la medalla, la clasificación a Tokyo, el oro, son cosas muy importantes”, amplió la joven.

La tenista rosarina vivió este domingo el mejor momento de su carrera al derrotar en la final de los Panamericanos de Lima a la estadounidense Carolina Dolehide y quedarse con la medalla de oro. Podoroska, número 287 del ranking mundial, se impuso en el court central del estadio de Lima por un 2-6, 6-3, 7-6 (5) en una gran partido que duró dos horas y 14 minutos.