Cristian González es el goleador de Federación de Los Quirquinchos, el modesto club de la Liga Interprovincial que este sábado en el Gigante de Arroyito buscará dar la gran sorpresa por Copa Santa Fe. El "Chula", uno de los máximos artilleros en la historia de las inferiores de Newell's, pasó de gran promesa a olvidado culpa de un tratamiento que lo hizo subir de peso.

"En Newell's me mataron la cabeza", contó el delantero de 24 años en una de las pocas entrevistas que concedió desde su partida del Parque Independencia y en la que reveló qué pasó para que pasara despertar el interés de clubes europeos a jugar de vez en cuando en la Rosarina.

Con apenas 16 años, González fue promovido al plantel de Primera que conducía Roberto Sensini. Sus goles en inferiores llamaron la atención de todos en el rojinegro, pero también en Europa. De hecho, el propio jugador le contó al Diario La Capital que el Herta Berlín estuvo dispuesto a llevárselo. Pero todo se puso oscuro de un momento a otro.

Al "Chula" lo convencieron de realizar un tratamiento con vitaminas y los resultados no fueron los esperados. El pibe engordó 15 kilos y estuvo a punto de dejar el fútbol. Sus ilusiones de Primera División se diluyeron y pasó a jugar en el campeonato de la Rosarina. Lejos quedaron esas chances de viajar a Europa.

Varios años después, González revivió su carrera. Aunque estuvo a punto de rendirse y dedicarse a la albañilería junto a su padre, el goleador siguió hacia adelante. En su ficha figuran pasos por Coronel Aguirre y el ascenso de Ecuador, pero donde parece sentirse a gusto es en Los Quirquinchos, a 150 kilómetros de Rosario.

El ex Newell's lleva ocho goles en la presente Copa Santa Fe y está dispuesto a demostrar todo aquel talento que lo llevó a estar en boca de todos cuando todavía era un pibe. La chance tendrá nada menos que ante Rosario Central y en un certamen que, se sabe, sirve de vidriera para aquellos que buscan revancha.