Tras el empate del último lunes como visitante de Tigre, los auriazules entrenaron el martes en Arroyo Seco. Y las noticias salientes del ensayo estuvieron vinculadas a la condición física de dos jugadores; Diego Rodríguez y José Luis Fernández. El Ruso, que no jugó ante los de Victoria por una lumbalgia aguda, trabajó en forma diferenciada. Y hay optimismo de que se recupere a tiempo para jugar el sábado que viene ante Atlético Tucumán en Arroyito. Fernández, en tanto, recibió el alta médica después de casi 6 meses de rehabilitación tras la lesión ligamentaria que sufrió en la rodilla izquierda.

El volante ex Godoy Cruz recibió la novedad de parte del doctor Jorge Batista, quien lo intervino quirúrgicamente en Buenos Aires hace exactamente 5 meses y 28 días. Ahora, será el cuerpo técnico auriazul quien decida cuándo podrá contar con Fernández. Aunque para eso aún restarán varios días. 

Ahora el mediocampista cumplirá una rutina de reacondicionamiento físico. De todos modos, eso no quiere decir que esté sin contacto con la pelota, ya que en los trabajos que se le vienen por delante podrá sumar minutos de fútbol.

Fernández se había lesionado el pasado 17 de abril cuando por la fecha 20 del torneo pasado el Canalla venció a Temperley como visitante por 2 a 1. En ese partido Fernández sufrió la ruptura parcial del ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda. Unos días después, se definió que lo operaran el 3 de mayo.

Ahora, en la puesta a punto, Fernández intentará ponerse a disposición de Paolo Montero para jugar las últimas fechas de la Superliga. En ese caso, también podría ser tenido en cuenta en caso de que los auriazules consigan clasificar para jugar una nueva final de la Copa Argentina.