Daniel Osvaldo llegó a Boca con la idea de ser campeón de América y convertirse en ídolo. Sin embargo no pudo afianzarse por cuestiones extrafutbolíticas y todo se precipitó con la llegada de los mellizos Barros Schelotto con quienes terminó muy mal.

"A Guillermo y Gustavo me los confundía porque los dos vivían con cara de orto, además son iguales: si a uno le duele la rodilla, al otro también", dijo Osvaldo en el programa "La hormiga imperial conducido por Roberto Pettinatto.

El ex delantero de Boca, que ahora formó una banda de rock para dedicarse a la música, admitió que terminó "muy mal" con el cuerpo técnico, y demostró tener rencor por su salida abrupta después de un partido de Copa Libertadores en Uruguay. Aquella vez, el delantero encendió un cigarrillo en el vestuario y Guillermo lo reprendió. Desde esa noche su salida fue un hecho.

"Los Barros Schelotto son como Ned Flanders: un día se les cruza un cable y matan a todos".

"Tuve buenos técnico en mi carrera y no hacía falta que vendan humo gritando a cámara 'No tiren centros de mierda'", agregó Osvaldo, que a los 30 años decidió dejar de jugar para formar su banda de rock.

"Terminé muy mal con Guillermo y Gustavo", admitió, y luego bromeó cuando le Roberto Pettinato le preguntó por un lugar para fumarse un cigarrillo: "En un vestuario no, porque te descubre el técnico".