El mediocampista ofensivo de Racing Club, Ricardo Centurión, admitió que pudo haber "elegido el camino de la droga o el 'choreo'", pero elegió el fútbol, en una entrevista donde se mostró sincero y tocó temas de su pasado familiar. 

"Villa Luján (el lugar donde nació, en Sarandí) es muy importante para mí, nunca me voy a olvidar de donde salí, yo ya no puedo ir más. Hay muchas cosas en el barrio que no se ven, es un hueco que si no salís de ahí te vas perdiendo”, contó. 

Centurión perdió a los cinco años su padre Luis, que trabajaba en una fábrica ilegal de pirotecnia en Lanús. En 1998, la casilla donde hacían rompeportones caseros se incendió: quedaron cenizas y cinco cuerpos calcinados que la policía tardó en identificar. Uno de ellos era el del padre del jugador.

El mediocampista cuenta que en el barrio donde nació, muchos no lo ven como antes. "Yo tuve la opción de agarrar la droga y el 'choreo', pero opté por el camino del deporte. Mi vieja estaba internada en un hotel, por eso me esforcé para salir adelante.Ya no soy el chico de Villa Luján, soy Centurión y en el barrio me ven como un signo peso. No quiero vivir más allí", indicó el futbolista que también pasó por Boca y el Genoa de Italia.

Con relación los diversos escándalos de los que fue protagonista, el jugador señaló que "capaz que mañana salgo de acá y tengo un accidente y dicen que estaba borracho o saliendo de un boliche, lo que me pase a mi lo van agrandar siempre, por eso trato de evitar todo, soy un apuntado”.

Centurión indicó que “la mejor decisión fue volver a Racing, es mi casa y lo siento aśi. Sabía que me iba a adaptar rápidamente, el técnico (Eduardo Coudet) tuvo mucho que ver".

(Télam)