El presente de Central en la Superliga es auspicioso. Aunque falta once fechas para el final del torneo, hoy el equipo de Leonardo Fernández se encuentra cerca del objetivo, la clasificación para jugar alguna Copa Sudamericana a disputarse el año entrante. La tabla indica que el Canalla está sólo a dos puntos de la posición once, línea de clasificación para la edición 2019; y apenas a cuatro del puesto cinco, línea de clasificación para la Libertadores 2019.

Y aquel arranque, en el que los auriazules no lograron ninguna victoria en las primeras ocho fechas, parece haber quedado lejos en el tiempo. En ese tramo de la Superliga, Paolo Montero había sumado 4 puntos sobre 24 en disputa. Mientras que, desde que asumió al mando del primer equipo, Fernández conquistó 19 unidades sobre 24 en juego.

La diferencia entre la producción de ambos, y prácticamente contando con el mismo plantel, es notable. El ex DT de la reserva, casi quintuplicó los puntos obtenidos por el uruguayo Montero. Y si bien es cierto que la mayoría de las veces las comparaciones resultan odiosas, en este caso asoman inevitables.

Montero armó su equipo a mediados de año pasado, privilegiando la llegada de varios refuerzos antes que darles lugar a jóvenes del club. Y, lamentablemente, no encontró los resultados deseados. En los ocho partidos que jugó por Superliga, apenas si rescató cuatro empates; con 5 goles a favor y 14 en contra. Al menos, en forma simultánea, llegó hasta la semifinal de la Copa Argentina, donde quedó eliminado a manos de Atlético Tucumán.

En la antesala de ese compromiso, tras el que Montero decidió alejarse de su cargo, el Canalla acumulaba 13 cotejos sin conseguir un triunfo en el torneo local (5 del campeonato anterior y 8 de Superliga).

En cuanto a Fernández, con la gran producción de su equipo en la goleada del sábado pasado ante Olimpo en Arroyito, Central alcanzó casi el 80 por ciento de eficacia en los últimos ocho partidos, en los que logró seis triunfos y un empate, y padeció una derrota. En esos encuentros de Superliga, los auriazules recibieron sólo 5 tantos y marcaron 14, aunque 8 de ellos llegaron en los últimos 2 cotejos.

Además de las diferencias matemáticas entre los períodos comparados. Fernández cuenta hoy con un plantel más reducido en cantidad de profesionales respecto del que tenía Montero. Durante el último libro de pases, varios jugadores dejaron el club; y llegaron muy pocos. En la lista, entre rescisiones y préstamos, aparecen cuatro nombres de futbolistas que fueron titulares con Montero: Gustavo Colman, Santiago Romero, Diego Rodríguez y José Leguizamón.

En este escenario, Fernández tuvo que apelar en varios partidos a la participación de algunos juveniles para cubrir bajas de lesionados y suspendidos. Así llegaron los debuts de cuatro jugadores de las inferiores auriazules: el defensor Luciano Recalde (ante Gimnasia), los volantes Andrés Lioi (Independiente) y Joel López Pissano (Unión), y el delantero Agustín Maziero (Boca).

Sería injusto no recordar que el arranque de Montero como técnico auriazul también fue muy productivo. Casualmente, el uruguayo consiguió en sus primeros ocho partidos del torneo los mismos puntos que hoy cosechó Fernández en la misma cantidad de juegos. Pero el equipo de Montero fue perdiendo fuerza con el rodaje, y terminó renunciando por falta de resultados.

¿Podrá sostener la eficacia de su equipo Leo Fernández? Por ahora lo está consiguiendo. Y lo hace como más gusta en el Mundo Central, apelando a la inclusión de algunos jugadores jóvenes que conoce muy bien, tras haberlos dirigido en divisiones inferiores y en Reserva. Además, cuenta con el respaldo del hincha, aunque ese factor fluctúa al compás de los resultados.