En su segunda contienda en el Torneo de la Superliga, el Canalla volvió a triunfar, y esta vez de local frente a Talleres en el Gigante de Arroyito, con un gol de Diego Zabala en el minuto 31 del segundo tiempo.

El resultado le permitió al equipo dirigido por Diego Cocca subirse momentáneamente a lo más alto de las posiciones en la Superliga. 

El Canalla, que sufrió una importante renovación en su plantel, comenzó el torneo con un buen triunfo como visitante, al imponerse por 2 a 1 ante Atlético Tucumán gracias a los tantos de Ciro Rius y Leonardo Gil.

El partido en su primera parte venía mas parejo con un empate que duró todo el primer tiempo. El local dispuso de mayor tiempo la pelota en la etapa inicial pero casi no generó llegadas de riesgo, al extremo que su única posibilidad fue un tiro libre del "Colorado" Gil, que el arquero Herrera desvió al córner junto a su poste derecho, cuando apenas habían jugado cinco minutos.

Central intentó jugar por abajo y ser paciente en la circulación de la pelota, pero terminó con pelotazos cruzados a Ciro Rius, su jugador más claro en ofensiva.

El local estuvo bien parado defensivamente, a excepción del andarivel izquierdo, donde el uruguayo Zabala lució desconocido, al extremo de fallar en la marca y, sobre todo, estuvo muy impreciso con la pelota.

Talleres jugó parecido a Central en la etapa inicial porque casi no atacó, se dedicó a esperar bien parado en su campo y a salir rápido de contraataque, al punto que metió dos contraataques por la derecha a través de Jonathan Menéndez, que hizo amonestar a los marcadores centrales Barbieri y Caruzzo.

Central jugó otro partido en el complemento porque el uruguayo Diego Zabala, que había tenido un primer tiempo olvidable, se animó a pedirla y a encarar por la izquierda, como a los 7 minutos, cuando Rius lo dejó solo por la izquierda del área y asistió a Riaño por el medio, quien metió la pelota en el arco de Talleres pero el gol fue anulado.

El árbitro Tello anuló la jugada por una supuesta posición adelantada del volante uruguayo, que no fue tal porque la pelota había sido impulsada por el defensor Tenaglia, en una jugada muy difícil de ver para el juez.

El local monopolizó la pelota en el complemento y volcó la cancha hacia el arco visitante hasta que su entrenador Diego Cocca acertó con los cambios y abrió el marcador con una jugada en la que participaron tres refuerzos y dos de ellos desde el banco.

A los 31 minutos el ingresado Lucas Gamba metió el centro desde la izquierda, el también suplente Sebastián Ribas la bajó de cabeza hacia la izquierda del área y el uruguayo Diego Zabala la cacheteó de derecha y la cruzó abajo, junto al segundo palo, para hacer explotar al Gigante de Arroyito, colmado por unas 30 mil almas.

Al partido le quedó un cuarto de hora largo, totalmente prescindible, y Central abrochó su segunda victoria consecutiva en su dura pelea por mejorar el promedio, que lo erigió en uno de los punteros de la Superliga.