Desde este lunes rige en toda la provincia de Santa Fe la restricción horaria sugerida por el gobierno nacional y establecida por el Ejecutivo local de prohibir toda circulación nocturna entre la 0.30 y las 6 de lunes a viernes, y entre la 1.30 y las 6 en sábados, domingos y feriados, con el propósito de evitar concentraciones de personas que propicien la circulación del coronavirus. Y para ello, las autoridades anunciaron los preparativos de patrullas policiales y de la Secretaría de Control y Convivencia municipal para hacer cumplir la normativa.

Esta reglamentación despertó la queja de los sectores afectados, como el gastronómico principalmente, cuyos referentes –tanto patrones como empleados– alegan haber sido perjudicados en lo económico desde el inicio de la pandemia. Y sostienen que esta restricción conseguirá mudar las reuniones de gente de un ámbito controlado como deberían ser los locales gastronómicos, a espacios de difícil control como lo son lugares de acceso privado. 

Un reflejo de ese malestar comercial lo expresó Ricardo Diab, titular de la Asociación Empresaria de Rosario. "Los contagios se producen en las fiestas clandestinas, no en los comercios", dijo el viernes con ofuscación. Bares, restaurantes y otros rubros del ramo señalan que el repunte de casos positivos de covid 19 se produjo durante las reuniones sociales de las fiestas de fin de año, en el ámbito privado y en los encuentros furtivos realizados en esas noches, como también en las playas de la región. 

El control se realizará con patrullajes callejeros y puntos de fiscalización rotativos y sin anuncio previo.

Mientras tanto, los comercios de gastronomía deben continuar con los recaudos sanitarios de rigor, en el marco del distanciamiento social, preventivo y obligatorio (Dispo) vigente, y dentro de los horarios establecidos. Una infracción a estas reglas puede derivar en la suspensión del comercio.

Este nuevo status sanitario tendrá vigencia, por ahora, hasta fin de enero. 

Mientras tanto, ya el fin de semana los agentes estatales empezaron a salir al territorio con la misión de fiscalizar y disuadir encuentros numerosos de personas. “Estamos muy satisfechos de lo que venimos haciendo, trabajando en conjunto con los municipios y las Fuerzas Federales, como nos solicitó el Gobernador Omar Perotti. Tenemos que trabajar codo a codo en la prevención, como también estamos haciendo con el Ministerio de Salud", afirmó el subsecretario de Prevención y Control Urbano, Alberto Mongia. 

Este operativo de control se desarrolló –y continuará en estos días– en las localidades que poseen costa y bajada al río Paraná con el objetivo de articular acciones en el marco de la seguridad náutica y sanitaria frente a la pandemia.

“Durante la noche del sábado llevamos adelante Operativos contra Delitos Predatorios en las zonas gastronómicas y de mayor densidad social, y desde este domingo por la noche, sumaremos operativos especiales en el marco del nuevo decreto que firmó el gobernador disponiendo la restricción a la circulación nocturna”, enfatizó Mongia.

“Buscamos que la gente entienda y se acostumbre que durante ciertos horarios no está permitido circular y asume la responsabilidad que tenemos cada uno más allá del Estado y hacer cumplir el decreto”, sumó.

Cabe señalar, en ese sentido, que dichos operativos se ejecutarán con agentes municipales, el Ministerio Público de la Acusación y la policía de la provincia. “Apuntamos a lograr disminuir la circulación de las personas en las calles y cuidar sus vidas”, subrayó Mongia.