En cuatro años de aplicación de la ordenanza que creó el Programa de Construcciones Sustentables, ya se logró que 219 edificaciones nuevas, tanto locales comerciales como casas y departamentos, fueran hechas con técnicas y materiales que reducen el consumo energético para climatización hasta un 40 por ciento.

Según estimaciones, la ciudad tiene hoy 674 mil metros cuadrados de este tipo de espacios. En 2018 la norma, que se va aplicando de manera gradual desde 2013, alcanzará a construcciones de menos de 500 metros cuadrados.

“Rosario se posicionó como el único municipio que lleva adelante políticas efectivas para el ahorro de energía”, resaltó el secretario de Planeamiento del municipio, Pablo Ábalos, quien valoró que “a partir de un responsable debate legislativo en el que participaron los colegios profesionales y los constructores, la Municipalidad hizo un aporte más al sistema energético del país de forma gradual y sostenida durante los últimos cuatro años".

En este marco, se establecieron pautas claras y límites y además un acompañamiento a los constructores. De esta forma, la ciudad actualmente cuenta con edificaciones más duraderas y que trasladan un costo menor a los que viven y trabajan dentro de estas construcciones.

Algunos de los cambios que se fueron sumando

Desde que el primero de julio de 2017 la normativa bajó la vara a menos de mil metros cuadrados, los nuevos edificios con planta baja y al menos tres pisos deben ser construidos con los parámetros de sustentabilidad que indica la ordenanza 8757.

La recomendación es asumir un sobrecosto y poner doble pared, utilizar una aislación térmica en techos o buscar una mejor orientación para puertas y ventanas. Además del ahorro energético para comerciantes, propietarios o inquilinos, las técnicas ayudan a prevenir problemas en las construcciones y reducir el mantenimiento a futuro.

Varios arquitectos que ya abordaron proyectos de construcción de edificios para vivienda bajo este nuevo paradigma resaltaron que el sobrecosto que implican las nuevas técnicas es “mínimo”, mientras que el ahorro a posteriori en materia de climatización es “muy importante”.

En 2017, el programa de Construcciones Sustentables trabajó sobre 124 expedientes de profesionales que necesitaban saber cómo adecuarse a la nueva ordenanza.

Los criterios de sustentabilidad también fueron aplicados en edificios públicos como el Mercado del Patio y próximamente en el Museo Castagnino, que será ampliado, y el Complejo Educativo, Deportivo y Recreativo del Parque de la Independencia, otro de los proyectos en marcha.

Se trata del último avance de una ordenanza que se va aplicando de manera gradual, según los metros cuadrados de las construcciones, desde su promulgación, en 2013. Ese año, fue obligación para las nuevas construcciones de más de 4 mil metros cuadrados. En ese lapso, hubo cinco casos que sumaron 33.363 metros.

En 2014, cuando la exigencia fue a construcciones de más de 3 mil metros cuadrados, se presentaron 11 casos y se hicieron 55.293 metros cuadrados. Entre 2015 y 2016 hubo 31 casos de proyectos con hasta 2 mil metros cuadrados que tuvieron que adecuarse a la normativa, con un total de 152.356 metros cuadrados. Entre 2016 y 2017 se sumaron 97 construcciones nuevas con un total de 252.346 metros cuadrados.

Desde junio del año pasado, cuando la normativa alcanzó a quienes levantasen más de 500 metros cuadrados, un total de 75 construcciones consiguieron el permiso y fueron 142.902 los metros cuadrados construidos bajo criterios de eficiencia energética a la ciudad. En paralelo, el programa de la Secretaría de Planeamiento evalúa asesorar a las construcciones que fueron levantadas antes de la normativa para adecuarse y hacer más eficientes las estructuras.

Lo que viene

En noviembre de 2017, el programa retomó las reuniones con una comisión especial para analizar cómo continuar la aplicación de la ordenanza a partir del primero de julio de 2018. Participan representantes del Colegio de Arquitectos, de Ingenieros Civiles y de Ingenieros Especialistas. Colaboran las autoridades de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño (FAPyD) y de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) más la Facultad Regional Rosario de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

Rosario forma parte de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC), que agrupa a 119 distritos de 18 provincias que desarrollan políticas activas para reducir el consumo energético y que tuvo su asamblea en nuestra ciudad el pasado jueves 8 de febrero.