La deuda histórica que Nación mantiene con la Provincia sigue vigente y el pago de la misma en efectivo parece casi una utopía. Por esto, y por la tendencia de la gestión Cambiemos en desprenderse de bienes fiscales, desde la Legislatura santafesina proponen que los inmuebles abandonados por el Estado nacional pasen a manos de los rosarinos.

“Es hora de que estos edificios estén bajo la órbita de la provincia y municipio, para así ponerlos en funcionamiento y realzar su valor histórico”, indicó el diputado provincial del Partido Socialista, Joaquín Blanco, impulsor de la propuesta.

Dentro de un amplio listado, hay dos edificios que se destacan por su valor patrimonial e histórico, y su ubicación en la ciudad. Se trata de las propiedades ubicadas en Sarmiento 1350 (donde funcionaba la sede del Comando del II Cuerpo del Ejército) y Laprida 708, esquina Santa Fe (que fue sede del SENASA hasta 2015).

“En un contexto en el que el Gobierno Nacional se desprende de bienes públicos mediante ventas, nosotros proponemos que transfiera estos edificios a la Provincia, para que los rosarinos podamos definir su destino. Es nuestro derecho, porque se trata de edificios que forman parte de nuestro patrimonio histórico y cultural, y hay que evitar cualquier riesgo de negocios inmobiliarios”, expresó el legislador, haciendo referencia a un informe anual elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, que da cuenta de que el gobierno aumentó la venta de tierras y edificios fiscales en un 2.236% (8.500 millones de pesos), en 2018 respecto al año anterior.

Además, Blanco propone que estos edificios sean cedidos a cuenta de la deuda que Nación tiene con la Provincia, y cuyo pago el Ejecutivo continúa reclamando. 

Sobre los inmuebles

El inmueble ubicado en Sarmiento 1350 tiene una larga historia en la ciudad. El palacio fue construido en 1909 y fue la primera sede del Banco Municipal, hasta que fue vendido al Ministerio de Defensa de la Nación en la década del 80, luego pasó a Economía y comenzó su desocupación. Bajo la presidencia de Néstor Kirchner, en 2007, se proyectó agrupar las instalaciones de la AFIP, pero la iniciativa no prosperó y el inmueble continúa desalojado hasta el día de hoy, con un esquema mínimo de seguridad privada.

En 2016, la Municipalidad hizo un pedido para recuperar ese edificio y trasladar la Secretaría de Cultura (hoy se encuentra en la Estación Rosario Norte), para ponerle fin a décadas de desuso. Pero fue denegado.

El otro inmueble está ubicado en la esquina de Laprida y Santa Fe, en el casco histórico de la ciudad. Es una casona construida por José Gerbino y Leopoldo Schwartzen en las primeras décadas del siglo pasado. Allí funcionó la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) hasta 2015, año en que entró en remodelación y las oficinas se mudaron a Mitre 597, donde todavía permanecen.