Una nueva polémica vinculada al tránsito de la ciudad está en puerta: proponen implementar ciclovías sobre ambas manos de Oroño, desde avenida Pellegrini hasta Arturo Illia, última traza lindante al río. Esto implicaría prohibir el estacionamiento sobre el bulevar, en una zona de gran flujo vehicular, debido a las clínicas, bancos e instituciones educativas.

Cuando se desarrolló el Plan de Movilidad se buscó privilegiar todo transporte que no sea de combustión, sobre todo peatones y bicicletas. Pero quedó sin conectar la vía Oroño, donde casualmente hay cuatro estaciones lo que da la pauta que es un lugar pensado para la circulación.

Así, la idea es conectar cuatro estaciones de bicicletas públicas que se distribuyen a lo largo de la traza pero fundamentalmente aliviar el tránsito y destinarlo a los vehículos no motorizados. Y en la búsqueda de esta distribución armoniosa del espacio público, se asignarán prioridades, que en este caso son los peatones y los ciclistas.

Un dato no menor es que al ser tan estrecha la calle y congestionarse de vehículos, los ciclistas optan por subir al cantero central, algo que está prohibido. Incluso lo toman como un hábito.  "No pueden convivir bicicletas y peatones en el cantero central", dijo Miatello. 

“Hay falta de decisión por el costo político de quitar el estacionamiento. Seguramente habrá gente que está en desacuerdo. Pero es imposible armar una ciclovía, mantener el estacionamiento, y la circulación en una calzada tan estrecha como Oroño”, explicó el concejal justicialista Osvaldo Miatello, quien presentó el proyecto junto a Roberto Sukerman.

Otra opción es hacer ciclovías en el cantero central, pero según el concejal reduciría el espacio verde y generaría riesgos porque existe mucho flujo de peatones.