La situación del Grupo Indalo, propietario de la refinería San Lorenzo, se agravó luego de que la Afip confirmara ante la Justicia que no están previstos planes de pagos o moratorias para que Oil Combustibles cancele su deuda con el fisco por el Impuesto a las Transferencias de Combustibles (ITC), calculada en 8.000 millones de pesos, con lo que la principal empresa de Cristóbal López quedó al borde de la quiebra.

En paralelo, la AFIP reclamó ante la Cámara Federal de Casación Penal que los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa, socios mayoritarios del grupo empresario, sean juzgados por "defraudación al Estado" y no por "apropiación indebida de tributo", como dispuso ese tribunal.

"Esta situación sigue poniendo en jaque á el futuro de la refinería sanlorencina", expresaron los trabajadores junto el Sindicato Unido de Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh). Es que sus actuales interventores ratificaron que sin la posibilidad de un plan de pagos para dicha deuda resulta imposible reactivarla. Hoy la petrolera está paralizada y sin generar ingreso alguno.

Por su parte, Héctor Brizuela, secretario legal del Supeh opinó que “cada vez se acerca más a la quiebra”. “La Afip rechazó moratorias, plan de pago, y todo lleva a la quiebra. Los salarios con esfuerzos se podría pagar pero luego no queda caja para afrontar gastos según nos dijeron los administradores judiciales”.