Mientras Cambiemos impulsa un proyecto para la expropiación de tierras de todo el país donde a lo largo de los años se asentaron barrios precarios, la intendenta Mónica Fein viajó a Buenos Aires para empezar a gestionar los fondos que hagan falta para la urbanización de Villa Banana, el populoso asentamiento del oeste rosarino. El Ejecutivo sueña con la “reconversión integral” del lugar.

Lo primordial será abrir calles y conseguir, por fin, que los miles de vecinos de ese barrio cuenten con todos los servicios básicos. "Fue una reunión positiva que esperamos se traslade a hechos concretos", celebró la primera mandataria.

"Hoy los proyectos de Deliot y Moreno que realizamos conjuntamente con la Provincia y la Nación están prácticamente terminados y entendemos que es una buena oportunidad para seguir avanzando en otros barrios que requieren de la intervención de los tres niveles del Estado trabajando coordinadamente” destacó Fein luego de su encuentro con la secretaria de Infraestructura Urbana de la Nación, Marina Klemensiewicz.

El municipio reconoció que más allá del esfuerzo realizado en los últimos años a través del Plan Abre, “necesitamos una intervención aún mayor para poder darle formalidad al barrio”.

Además de esta situación puntual, en Buenos Aires la intendenta planteó la posibilidad de abordar algunos otros asentamientos más pequeños, sobre todo aquellos ubicados en tierras fiscales, al borde de las vías del ferrocarril, en donde es más difícil intervenir y poder llevarle los servicios básicos a la gente.