Una encuesta reveló que el 65% de los jóvenes rosarinos asegura que no recibió educación sexual en el colegio, a pesar que desde 2006 existe por Ley el programa de ESI (Educación Sexual Integral). El relevamiento se realizó en el marco del debate del proyecto de ley de aborto legal, seguro y gratuito.

La encuesta relevó a habitantes de Rosario de entre 16 y 35 años, en donde 2 de cada 3 aseguraron no haber recibido información sobre sexualidad ni métodos anticonceptivos en el marco de los establecimientos educativos. Al mismo tiempo, entre los jóvenes el 99% está al tanto de que se lleva adelante el debate sobre la despenalización del aborto y casi 9 de cada 10 ya tiene una posición tomada.

En ese mismo sentido, el 81% de los consultados aseguró que está de acuerdo con la despenalización total o con algunas salvedades del aborto (50% y 31% respectivamente), mientras que apenas un 19% mantiene su postura de rechazar cualquier tipo de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.  

“El debate que llevamos al Congreso sobre la interrupción voluntaria del embarazo no puede entenderse aislado de los otros pilares que defiende el movimiento de mujeres, como son la educación sexual para decidir y los métodos anticonceptivos para no abortar”, aseguró la diputada nacional Lucila De Ponti, quien encargó la encuesta.

“Nos encontramos con que una alta porción de los jóvenes no recibe instrucción alguna sobre sexualidad y formas de evitar un embarazo desde el ámbito educativo, lo que muestra una notoria ausencia del Estado y las instituciones que deberían encargarse de esto”, consideró la legisladora.

Al mismo tiempo, celebró que la discusión que por primera vez llegará al recinto permita poner en la centralidad de la agenda política cuestiones que eran consideradas “tabú” hasta hace poco. “Son los jóvenes el motor de los cambios y conquistas de nuevos derechos como los que estamos por votar y es nuestra prioridad darle cada vez más herramientas para que puedan vivir su sexualidad de forma libre y responsable”, finalizó.