En esta misma jornada de jueves, en Buenos Aires se desalojó por la fuerza a familias sin techo que habían tomado un predio ocioso en Guernica, y una jueza en Entre Ríos le dio la razón a los hermanos varones Etchevehere para ordenarle a la heredera Dolores Etchevehere que desocupe el campo que le había legado a un proyecto de agricultura familiar rural. Y en este mismo día, en Rosario, cobró espesor el repudio a la orden de desalojo contra más de 150 familias que habitan en condiciones precarias pero desde hace más de 3 décadas el barrio de nominado Villa La Cariñosa. La situación también mereció la atención de la ministra nacional de Hábitat, María Eugenia Bielsa, quien la calificó como "el oportunismo de alguien que ha comprado un terreno con familias que lo habitan hace años".

El Centro de Estudios Metropolitanos de la Concejalía Popular condenó hoy el intento de desalojar a los que pueblan esa barriada en las inmediaciones de avenida Circunvalación y Lamadrid, en el extremo sur. "Quienes viven ahí no son usurpadores, sino personas que compraron los terrenos ya viviendo ahí y que ahora demandan obras de urbanización para poder vivir dignamente", explicó Nire Roldán, referente de Concejalía Popular. 

A pedido del empresario Armin Reutemann –que compró terrenos en el barrio–, la jueza Cecilia Camaño ordenó semanas atrás el desalojo de las familias que lo habitan. 

"Es un atropello innecesario pretender en plena pandemia avanzar sobre vecinos de un barrio ya consolidado desde hace mas de treinta años. A ellos les vendieron sus tierras estando allí. No son ocupas ni usurpadores. Son un barrio que reclama urbanización, servicios, atención", manifestaron en un comunicado dado a conocer hoy en conferencia de prensa junto con el diputado provincial Carlos Del Frade.

Además detallaron que "cuando llueve y se inundan son ignorados, cuando tienen emergencias no entran las ambulancias, pero a la hora de los negocios los especuladores inmobiliarios tienen atención de la justicia para que los vecinos puedan ser desalojados". 

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En diálogo con Rosarioplus.com el diputado provincial Carlos Del Frade planteó las particularidades del caso, comentó otros conflictos similares en la ciudad y planteo la necesidad de que prime una resolución política que atienda al derecho humano fundamental de la vivienda.

"Nosotros necesitamos que la política se anticipe a los intereses inmobiliarios. Se dan casos obscenos en donde vemos que el requerimiento habitacional es similar a la cantidad de viviendas ociosas que hay en la ciudad", manifestó.

El inmobiliario es un enorme negocio de lavado de dinero, que le ha impuesto condiciones al derecho humano fundamental que el acceso a la vivienda. Este derecho es anterior a cualquier discusión sobre las particularidades de cada caso, porque atrás de cada ocupación lo que hay es una necesidad y un reclamo de un derecho. En ese sentido llegar al desalojo es un fracaso de la política que evidentemente no ha atendido a este derecho.

Sobre otros casos que se dan en la ciudad se refirió a Tío Rolo y el caso de Magaldi y Benteveo. "En todos los casos la resolución tiene que pasar por la política y por asegurar la vivienda, como derecho humano fundamental", sentenció.

Por su parte, María Eugenia Bielsa, Ministra de Hábitat y Desarrollo Territorial de la Nación, se refirió al tema en una entrevista en donde se la consultó por el conflicto de tomas en Guernica y su resolución. Si bien en ese caso avaló el accionar y la resolución del conflicto, no quiso generalizar y planteó las particularidades a las que se deben atender en cada situación. En este sentido, diferenció el caso Barrio La Cariñosa de Rosario y catalogó de oportunismo la resolución de la Justicia de desalojar.

"Viendo hoy que en Rosario hay un pedido de desalojo a familias que hace 30 o 40 años que viven en el Barrio La Cariñosa, hay que saber que no todos los conflictos son iguales ni se tramitan de la misma manera. Muchas se tramitan de la manera en que lo hicimos aquí (refiriéndose a Guernica) y otras me parece que tienen que ver con cierto oportunismo de alguien que compró un terreno que estaba con familias de hace 30 o 40 años consolidadas y que ahora la Justicia resuelve que se desaloje. Por eso no me gustaría hablar de las tomas en general, cada una tiene su particularidad", expresó Bielsa.