Los trabajadores despedidos de la empresa Electrolux no tuvieron tiempo de celebrar el fallo del juez Hernán Postma, que rechazó la medida cautelar pedida por la fiscal Valeria Haurigot para disolver el acampe. Según denunciaron los empleados que llevan adelante la protesta, la UOM montó una provocación contra sus propios afiliados despedidos, "tratando de echarlos del acampe en el que defienden sus puestos".

"Es una provocación de la empresa, como legalmente no pudo hacer nada, le mete miedo a los compañeros diciendo que se van a ir del país", indicó Gisela, una de las operarias despedidas, en diálogo con Rosarioplus.com.

La trabajadora explicó que este miércoles por la mañana, algunos compañeros de la empresa, junto a integrantes del sindicato, comenzaron a descargar el contenido de los camiones que llegaron a la planta de Batlle y Ordóñez al 3400. Mientras se realizaba la tarea, algunos empleados criticaban a sus compañeros despedidos porque "no dejan trabajar al resto de la empresa".

"Hay muchos compañeros que están amenazados y no pueden salir a defendernos", remarcó la mujer, y agregó: "La patota de la UOM está acá, son los mismos que ponen a nuestros compañeros en nuestra contra", aseveraron estos.

Por su parte, desde la UOM indicaron que los trabajadores de Electrolux decidieron "ingresar materia prima para poder trabajar" en asamblea. Algunos operarios cuestionaron a quienes bloquearon el ingreso de la fábrica. "Estamos en procedimiento preventivo de crisis, y si no nos dejan trabajar, somos 600 familias más que vamos a quedar en la calle", resumió el empleado.

"Con métodos hostiles, como grupos de choque, quieren resolver con la fuerza e ilegalmente lo que el juez determinó que es un problema laboral. Basta. Pedimos que nos acompañen. La UOM tiene que representar a los trabajadores, no a la empresa. El viernes hay audiencia y pediremos la reincorporación", señalaron los trabajadores despedidos, a través de un comunicado.