Este miércoles desde la provincia de Córdoba se informó que ya no quedan focos activos de incendios forestales en su territorio, aunque sí persisten varios puntos calientes. Por su parte San Luis, hizo una triste cuenta: son casi 100 mil las hectáreas que se vieron arrasadas por el fuego.  

Tras poco más de dos semanas ininterrumpidas de incendios forestales en distintas regiones de la provincia de Córdoba, ya no quedan focos activos, aunque sí muchos puntos calientes que son controlados por los brigadistas y bomberos. El director de Defensa Civil provincial, Diego Concha, dijo a los medios locales que “están prácticamente controlados los incendios, sin focos activos pero con varios puntos calientes que están siendo controlados para tratar de evitar que se reinicien”.

Desde hace varios días los dos principales focos estaban ubicados en el noroeste provincial, entre el cordón serrano del departamento Punilla y Cruz del Eje, y el restante en los alrededores de Río Cuarto, en la zona sur cercanos a Alpa Corral y a Achiras.

El funcionario detalló que en las primeras horas de esta mañana se reiniciaron los sobrevuelos vigía para relevar la situación general de los puntos calientes, y si bien sostuvo que los brigadistas mantienen el control del fuego “en gran parte va a depender del comportamiento de las condiciones climáticas”, como el viento y la temperatura.

Entre junio, cuando comenzaron los incendios, y finales de septiembre cerca de 200.000 hectáreas forestales fueron arrasadas por el fuego en la provincia, según los datos preliminares relevados satelitalmente por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

Por otro lado, desde San Luis, detallaron que un total de 98.236 hectáreas fueron consumidas por los incendios forestales que afectaron su territorio durante diez días. Además, la provincia puntana mantiene un foco activo en la localidad de San Francisco, según informó su gobernador Alberto Rodríguez Saá.

Rodríguez Saá difundió las cifras en una rueda de prensa brindada a medios locales y remarcó que todos los incendios en la provincia fueron iniciados de manera intencional. “En San Luis, los incendios forestales iniciados de forma natural son muy difíciles que ocurran, se pueden dar en situaciones donde cae un rayo y no llueve. En la provincia en estos momentos no se registraron tormentas eléctricas hace varios meses, por este motivo consideramos que son intencionales y estamos investigando quienes son los responsables”, resaltó el gobernador. También informó que la mayoría del ecosistema afectado fue principalmente de arbustos y pastizales, pero el fuego también arrasó bosques nativos y fauna autóctona.

Por otro lado, Rodrígez Saá destacó que en total fueron 2.165 los brigadistas afectados en la tarea de controlar y extinguir los incendios, entre bomberos voluntarios, de la Policía, San Luis Solidario, Guardia Civil municipal y personal de la Nación. Además, se utilizaron un total de 570 vehículos, entre autobombas y camionetas, y tres aviones hidrantes suministrados por el Plan Nacional de Manejo del Fuego.

De esta manera, dos de las provincias más afectadas por los incendios forestales empiezan a controlar la situación, aunque ahora llega el tiempo de hacer la evaluación de daños que a todas luces parece ser más que desfavorable. Los incendios forestales avanzan en todo el país y en lo que va del año ya arrasaron más de 430 mil hectáreas en todo el territorio argentino.