La pandemia del coronavirus interrumpió en la agenda de los gremios que habían iniciado el diálogo con las nuevas autoridades locales y provinciales y los empresarios, para discutir las condiciones de trabajo y la actualización del salario en 2020. Sin embargo, aunque la cuarentena obligatoria todavía sigue en pie y la cuestión sanitaria es la prioridad de los gobiernos, los representantes de los diferentes sectores de trabajadores volvieron a plantear la necesidad de reabrir las paritarias.

"Estamos lanzando un petitorio ante la necesidad de la apertura salarial o un bono porque no tuvimos aumento en el año. Es una situación grave", sostuvo la titular de Amsafe provincial, Sonia Alesso. "Se trabaja más de la cuenta poniéndole el cuerpo al igual que los compañeros y compañeras de la salud. Hay que darle un reconocimiento. Se habla poco de los docentes", dijo la dirigente, en Sí 98.9

Antes de la suspensión de las clases y el establecimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio, la relación entre el gobierno provincial y los representantes de los docentes, tanto de la gestión pública como la privada, no fue la mejor. La última oferta de la Casa Gris, antes de decidir postergar la negociación hasta nuevo aviso, no había convencido a los gremios (se acerca al 10 por ciento, en distintos rangos y cargos). En medio de la discusión entre las partes, que incluyó varios paros, el gobierno provincial decidió congelar el asunto por la pandemia.

Esta semana, y después de más de dos meses sin fijar una posición concreta, Amsafe provincial volvió a reclamar por los salarios de los maestros. Por su parte, desde Sadop y Amsafé Rosario vienen insistiendo desde hace semanas con la apertura de un canal de diálogo con las autoridades santafesinas.

“Las paritarias son la herramienta que la democracia establece para que trabajadores y trabajadoras debatan sus derechos laborales. Es por eso que pedimos que el Gobernador, la Ministra de Educación y el Ministro de Trabajo cumplan de manera inmediata con la obligación de negociar dentro el marco de la paritaria”, sostuvo el secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero, y aseguró que son “absolutamente consientes de los nuevos escenarios que impuso la pandemia. Por ello ponemos a disposición los recursos materiales que el gobierno y la sociedad puedan requerir, nos solidarizamos con cada enfermo y su familia”.

Por otro lado, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Santa Fe (FESTRAM), le solicitó al gobierno provincial, a través de una nota, que garantice la convocatoria a una “urgente reunión de paritaria” e insistió en conformar ese ámbito para el tratamiento de los temas que afectan a la salud, las condiciones de trabajo, el pago de salarios en tiempo y forma de los trabajadores y trabajadoras de Municipios y Comunas de toda Santa Fe, en el marco de la pandemia del covid-19.

"De esta situación no se sale con decisiones unilaterales. Desde el Presidente de la Nación, hasta los más prestigiosos organismos internacionales han puesto en valor la institucionalización del Diálogo Social, y es justamente en la Emergencia, cuando se requiere que los sectores involucrados no actúen desarticulados o de modo voluntarista e improvisado. Es necesario adoptar decisiones por consenso, que nos permitan no sólo superar el trance de la pandemia, sino imaginar en términos colectivos la salida de esta crisis, que será de las más significativas que atravesó nuestro planeta”, manifestaron desde la federación.

Luego de la solicitud de los representantes de los trabajadores estatales, la Casa Gris anticipó que convocará en el transcurso de la próxima semana a una reunión con los representantes paritarios de FESTRAM y de los Municipios y Comunas. 

En tanto, el Sindicato de Médicos de la República Argentina (AMRA) Seccional Santa Fe pidió este jueves que el gobierno convoque "con carácter urgente" a la paritaria de Salud Provincial. Además de la discusión por el salario de los profesionales, el gremio viene solicitando respuestas "respecto al pago de los 5000 pesos al personal de salud que un decreto Nacional excluyó a los que se desempeñan en Atención Primaria y SAMCOS sin internación".

Los privados apuestan a no perder

A diferencia del sector público, los sindicatos del sector privado tuvieron que negociar, durante la cuarentena obligatoria, la continuidad de los puestos laborales que se vieron afectados por el parate de la mayoría de las actividades comerciales y productivas.

A fines de abril, la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), con la intervención del gobierno nacional, llegaron un acuerdo que obliga a las empresas a pagar el 75 por ciento del salario neto a los empleados que sean temporalmente suspendidos a causa de la inactividad derivada de la pandemia de coronavirus.

El acuerdo fue aceptado por la CGT a cambio del compromiso empresarial de no ordenar despidos e involucra a las compañías que se vieron forzadas a paralizar sus actividades a causa de las restricciones impuestas durante la pandemia, dijeron a Télam fuentes gremiales.

Una semana después, sindicato Asociación Empleados de Comercio firmó un pacto colectivo de suspensiones con rebajas salariales desde el inicio de la cuarentena, el 20 de marzo pasado, similar al acordado por la CGT.

Cabe destacar que algunos sindicatos habían negociado la actualización de los salarios de sus afiliados antes del inicio de la cuarentena obligatoria, por lo tanto, la posible pérdida de un porcentaje del sueldo se aplicó sobre una cifra actualizada en los primeros meses del año.

El techo inalcanzable

En medio de la pandemia y la crisis económica y sanitaria, la Federación de Aceiteros cerró su paritaria 2020, con un aumento del 25% en los salarios de los trabajadores, con lo cual el sueldo inicial quedó fijado en $68.678.

El acuerdo logrado por el gremio que encabeza Daniel Yofra y los empresarios del sector rige hasta el 31 de diciembre de este año, con cláusula de revisión en agosto.

“Este nuevo logro se consigue en una ardua coyuntura. A la crisis económica y social que dejó tras de sí el gobierno que terminó su mandato el 9 de diciembre de 2019, con el país endeudado, todos los índices en rojo y una clase trabajadora que vio reducir sus ingresos y empeorar sus condiciones de vida sostenidamente año tras año, se le sumó la situación excepcional de público conocimiento de la pandemia global del COVID-19 y sus graves consecuencias en la economía real”, comentó el secretario general de la Federación.

Además del incremento salarial, los aceiteros obtuvieron una suma no remunerativa por única vez de entre 55 mil y 70 mil pesos.