El abogado de Marcelo Macarrón, Marcelo Brito, calificó como “absurda y fantasiosa” la acusación contra su cliente por el crimen de su esposa, Nora Dalmasso, y dijo que no apeló la elevación a juicio de la causa porque “es la única forma de poner punto final a la persecución y escarnio público" que sufre.

A poco de cumplirse 13 años del crimen de Dalmasso, ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, el fiscal subrogante de Río Cuarto, Luis Pizarro, resolvió elevar la causa a juicio con Macarrón como único imputado del delito de "homicidio calificado por el vínculo, la alevosía, y por precio o promesa remuneratoria", que prevé una pena de prisión perpetua.

“La hipótesis del fiscal Pizarro es fantasiosa y absurda, no sólo porque es insustancial en cuanto a lo probatorio sino porque jamás se planteó en la investigación esa posibilidad”, manifestó el abogado a Télam.

Macarrón, quien es médico traumatólogo, se presentó este jueves junto a su letrado en la sede judicial de Río Cuarto para aceptar la requisitoria de elevación a juicio de la causa y también para dejar un escrito de 39 páginas en el que describe las observaciones técnicas sobre los “juicios gravísimos de la acusación”, contó Brito.

Según el letrado, en la presentación “Macarrón manifiesta que no obstante todas esas irregularidades y la carencia de pruebas, él elige la vía del juicio oral y público para terminar cuanto antes con el escarnio público al que viene siendo sometido por años”.

Para el fiscal Pizarro el viudo de Dalmasso fue el “instigador” del crimen y contrató un asesino a sueldo, motivado por "desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas".

En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal indica que si bien el sicario no está identificado, la investigación continúa para dar con él y con otros posibles partícipes del crimen.

“El fiscal acusa y no prueba lo que se le atribuye. Resulta difícil defenderse de fantasmas, de personas y de lugares inexistentes, de circunstancias de modos y de acciones que son inverosímiles. Son parte de los defectos que tiene la causa”, expresó Brito.

El abogado recordó que en el marco de esta misma causa estuvo seis años imputado el hijo de Macarrón y Dalmasso, Facundo Macarrón, quien finalmente fue sobreseído.

Al respecto, agregó que el viudo “no está dispuesto a esperar seis años para ser sobreseído y, para que de una vez por todas se cierre el proceso en su contra, decidió llegar al juicio oral y público”.

Macarrón está procesado desde marzo de 2016, cuando el anterior fiscal de la causa, Daniel Miralles, le imputó el delito "homicidio calificado por el vínculo" al poner en duda su coartada de que estaba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el crimen.

Sin embargo, cuando Pizarro tomó la investigación agravó la imputación con la hipótesis de que si bien Macarrón podría haber estado en esa ciudad uruguaya al momento del homicidio también pudo haber contratado a un sicario para matar a su esposa.

Dalmasso (51) fue encontrada asesinada el 26 noviembre de 2006 sobre la cama de su hija Valentina, en su casa del barrio Villa Golf, de Río Cuarto.

De acuerdo a los médicos forenses, la mujer murió asfixiada por estrangulamiento y desde un comienzo de la pesquisa se siguieron distintas pistas: desde un crimen durante un juego sexual, un abuso sexual seguido de muerte, un femicidio y asesinato por encargo.

A lo largo del proceso fueron imputados y luego sobreseídos el por entonces asesor de Gobierno provincial Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate y el hijo de la víctima Facundo Macarrón.