Un joven de nacionalidad colombiana se entregó este martes en la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), al saberse bajo sospecha de ser uno de los asesinos de Claudio Román, ultimado a balazos el viernes al anochecer en un pasillo de Olavarría al 1500 bis, la zona más pobre de Empalme Graneros.

Cristian G., de 26 años, llegó por su voluntad hasta la dependencia policial situada en Lamadrid al 500, acompañado de su abogado, y quedó en prisión preventiva. La fiscal de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli lo imputará por tentativa de asesinato, junto con otro colombiano que todavía está prófugo.

La acusación fiscal sitúa a estos dos colombianos como quienes se internaron el viernes al atardecer en aquel pasillo del noroeste de la ciudad y abrieron fuego contra el portón de chapa de una humilde vivienda donde residía Román con su pareja y la pequeña hija de ambos. 

Los balazos alertaron a Román, quien estaba cerca en charla con vecinos. El hombre corrió hasta su casa e increpó a los pistoleros que ya se marchaban. Pero en el cruce verbal, uno de ellos le disparó directo a la cabeza. Aunque un vecino lo llevó en auto hasta el Hospital Alberdi, Román murió sin remedio.

Los comentarios en el barrio apuntan a que los autores del crimen son secuaces de un prestamista de la zona, también de nacionalidad colombiana, y que se encargan de cobrar las deudas con métodos violentos.