El pasado viernes culminó el juicio por el homicidio de Fabricio Zulatto, el joven de 21 años asesinado con tres disparos en la cabeza y enterrado en la letrina de un búnker, en Génova al 2100, hace tres años. En los alegatos la Fiscalía recordó su pedido de perpetua para los dos detenidos por homicidio agravado por promesa remuneratoria y por el concurso premeditado, con uso de arma de fuego.

Este lunes a las 12 del mediodía el Tribunal integrado por los jueces Ismael Manfrín, Gastón Becerra y Juan Carlos Curto determinó que Andrés Soza Bernard y Omar Darío Mortier son los responsables de haber cometido el homicidio, y resolvió condenarlos a prisión perpetua, tal como pidió la fiscal Georgina Pairola.

Consultada por Rosarioplus.com, Sol Zulatto, hermana del jofen asesinado apreció, mientras aguardaba la hora del veredicto judicial: “La perpetua se sustenta en lo atroz del hecho, porque a Fabricio lo golpearon, lo hicieron sufrir y por último lo ejecutaron. Nadie merece morir en la manera en que murió”.

El pasado viernes 9 de agosto fue el final de los alegatos, donde la fiscalía se valió de un Powerpoint con la imagen de un rompecabezas, donde a medida que desarrollaba el alegato se iban colocando las piezas, y finalmente se visualizaba una imagen de Fabricio. Al momento del cierre de su alegato con la imagen completa, Pairola recordó que justamente un 9 de agosto, a pocas horas del inicio de los alegatos, se cumplieron los tres años de su muerte.

Sobre los alegatos de clausura Sol recordó que "la sensación es de satisfacción" con llegar a que se dicten perpetuas. “Creo que se hizo todo lo que estaba al alcance nuestro, de la fiscalía y de la querella. No nos queremos hacer ilusiones, pero esperamos que los jueces estén a la altura de las circunstancias”, manifestó.

Representados por el Centro de Asistencia Judicial (CAJ) dependiente de la provincia, la familia de Fabricio buscó en la querella reforzar el trabajo de la fiscalía y sumarse a su pedido de cadenas perpetuas para los dos imputados, en un caso que Sol calificó de "por demás complejo y lento, que demoró tres años en llegar al juicio".

La cronología de los hechos

La audiencia comenzó el pasado 24 de julio, cuando la fiscal Georgina Pairola dio a conocer su teoría del caso, bajo la cual Zulatto fue víctima de un plan previamente concebido entre ambos imputados: Soza Bernard le ofreció 20 mil pesos a Mortier para que lo ayudara a matar al joven, con quien se había peleado luego de un “comentario desafortunado”. Según la investigación de la fiscal, Soza Bernard (un ex detenido por haber matado a su novia) le vendía droga a Zulatto y, cuando no le alcanzaba el dinero, se la entregaba a cambio de que lo trasladara en su auto.

El martes 9 de agosto de 2016, Zulatto salió de su casa en su VW Gol Trend negro para dirigirse a comprar un cargador para el celular y luego encontrarse con un amigo. Sin embargo, el joven nunca llegó a su destino y fue encontrado dos días después, sin vida, en un pozo profundo de una vivienda ubicada en Génova al 2100.

Aquel 9 de agosto en que el joven desapareció, fue golpeado duramente y rematado de tres disparos en la cabeza. Según la fiscal, Soza Bernard luego hizo desaparecer el vehículo del joven y dejó a Mortier y a un tercero con el trabajo de enterrar el cuerpo.

El tercer implicado fue quien indicó dónde, cómo y por quién había sido asesinado Zulatto. Se trata del primer detenido del caso quien actualmente se encuentra prófugo de la Justicia. Más allá de haber contado con el testimonio de uno de los partícipes, los familiares de Fabricio apreciaron que "la fiscalía no se quedó sólo con eso y buscó probar toda esa declaración para fundarla".

Sobre el trabajo del MPA Sol destacó que "si bien el juicio ayuda a buscar esclarecer el hecho, nosotros como familia siempre estuvimos en contacto con la investigación, y siempre estuvimos conformes con la dirección que se le dio".

El mensaje y la expectativa de la familia

Sol habló desde un lugar de fortaleza tras los tres años de trabajo emocional para enfrentar el duelo por su hermano junto a sus padres y amigos. Destacó luego de haber atravesado tres semanas del juicio que siente "una mezcla de sentimientos".

Recordó las primeras audiencias en la que declararon amigos, la novia de Fabricio, su mamá y ella misma: "No podíamos evitar llorar y emocionarnos cada vez que escuchábamos cómo lo describían a él, y cuánto lo querían".

También recordó que vivieron audiencias muy fuertes, como en la que se describieron el lugar y las circunstancias en las cuales fue encontrado el cuerpo, como también todo lo relativo a la autopsia, y momentos donde prefirieron retirarse de la sala para no ver los registros de imágen del crimen del joven.

"Me quedo con el deseo de que ninguna familia ni ninguna persona tenga que pasar jamás por una situación tan dolorosa como revivir la muerte de un ser querido", manifestó la joven, quien no dejó de aprovechar para "agradecer a los abogados como psicólogos y asistentes sociales que trabajan en el CAJ para que el proceso penal oral y público fuera mucho más llevadero para todos nosotros".