El ministro Marcelo Sain habló de todo y fiel a su estilo. En conferencia de prensa reprochó al presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, la no aprobación de la reforma en seguridad. Como entiende que esa iniciativa no avanzará, advirtió que el gobernador la impulsará por decreto. Además en su alocución aprovechó para refutar la crítica del senador Armando Traferri, y ante la consulta de la prensa por la alta tasa de homicidios y un poca respuesta policial –con dos desmembramientos nunca antes vistos en Rosario- desestimó la gravedad del panorama.

"La constitución de Santa Fe es decimonónica y vetusta. Hicimos una propuesta de reforma institucional de seguridad integral con tres proyectos de ley que parece que pasaron al olvido. No obstante con el equipo técnico que las armamos estamos avanzando para que estas sean implementadas por decreto del Ejecutivo, porque no queremos quedar atados a la oposición, y es una decisión del Gobierno”, enfatizó el ministro de Seguridad.

En torno a la causa por juego clandestino cuyo último capítulo fue la decisión de no desaforar al senador Armando Traferri, el ministro Sain recordó acusaciones en su contra: “Me imputó la comisión de un delito de manejar un aparato ilegal de inteligencia desde el Estado, manipulando investigaciones y la labor de fiscales que investigan la trama compleja del crimen organizado. Le respondí con una carta documento, donde le pedí pruebas de lo que dijo y no respondió. Si fuera Traferri yo me hubiera sometido al proceso judicial porque eso es garantía de que es inocente”. Y finalmente ironizó sobre el tema que “el senador Lisandro Enrico dijo que confía en Traferri; justo un senador que es partidario de la mano dura para los negritos, ahora quiere las garantías”.

Descuartizzados

En diálogo con la prensa Saín también respondió en torno a la realidad que este año aqueja de alta violencia e inseguridad en las calles, explicando que “personas sin antecedentes están saliendo a robar porque pasamos de tener 30 a 47 por ciento de pobreza en la provincia”.

“Muchos nos reclaman seguridad”, se quejó y aseguró: “Inseguridad son también los criminales que trabajan de dirigentes, legisladores, fiscales, jueces y acompañan con la connivencia espuria”.

Puntualmente respondió sobre la aparición en la fecha de Navidad de dos cuerpos descuartizados y distribuidos en contenedores de la zona sur que no tiene precedentes y remite a sistema delictivos de narcotráfico de otros países, explicando que “Rosario es una excepción en la provincia”.

Aseguró en torno a esta nueva modalidad de delito: “Sabemos quiénes son los que los mataron, la banda de Brandon Bay y lo dijeron los fiscales a partir de escuchas telefónicas donde él ordena matar ‘a lo mejicano’. Hay sicariatos en Rosario, y lo vengo diciendo hace muchos años”.

En torno a la coyuntura en que sucedió aseguró: “No tengo ninguna lectura particular sobre que los cuerpos desmembrados hayan aparecido ahora. Si se comprueba que Brandon Bay es el autor intelectual, recordemos que él es quien ordenó la matanza en un bunker de San Lorenzo. Es una persona que busca controlar un negocio de alta rentabilidad detrás de la violencia extrema, y lo hace desde la cárcel”.