La defensa del jefe del barrabrava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, intentó salvarlo de continuar en prisión preventiva efectiva mientras avanza la causa por lavado de activos. Los abogados no tuvieron éxito.

Bracamonte había sido imputado por haber realizado un conjunto de maniobras fraudulentas para adquirir bienes y evitar que figuren a su nombre, desviando así la atención del aumento de su patrimonio. El fiscal Miguel Moreno lo había acusado de haber lavado activos por más de 38 millones de pesos, provenientes de presuntos ilícitos cometidos durante casi dos décadas como jefe de la barra de Central.

En una audiencia de Cámara de hace dos semanas, el defensor de “Pillín”, Carlos Varela solicitó en la audiencia que se revoque la prisión preventiva efectiva dictada, pero la Fiscalía se opuso, y la jueza de Cámara Segunda Instancia Georgina Depetris sustuvo la decisión de la Primera Instancia de que permanezca en prisión preventiva por el plazo de ley.

En estos dos meses hubo más allanamientos en la ciudad en el marco de la causa, y resultó también detenido Leopoldo Martín "Pitito" Martínez, el número dos en la barra brava de Rosario Central detrás de Andrés “Pillín, luego de haber sido allanada su vivienda por  documentación de valor a la causa de su jefe.

La detención fue tras haber hallado los efectivos en el allanamiento una pistola calibre 380 con la numeración limada, unos 300 cartuchos de escopeta calibre 20 y noventa proyectiles calibre 22, porque no pudo justificar la tenencia.