Uno de los cinco detenidos que sufrieron quemaduras este martes en la Unidad Penal Nº 11 de Piñero murió este miércoles en el Hospital Clemente Álvarez. Y el fiscal a cargo desestimó la hipótesis de una pelea entre reclusos, en cambio se inclinó por la teoría de que el fuego fue el desenlace de un reclamo por mejores condiciones de detención.

El fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Gastón Ávila precisó sobre la escena del hecho que “no se hallaron indicios que den cuenta que  haya sido una acción provocada directamente hacia las cinco personas lesionadas”, echando así por tierra la hipótesis que el propio director del Servicio Walter Gálvez había compartido con este medio acerca de que “se trataría de un ataque direccionado, porque se desconocía que hayan hecho reclamo de algún tipo”.

En su hipótesis del incendio por reclamos a las autoridades, Avila dio con testimonios y con indicios de que “se solicitaron peticiones al director, y en la protesta prendieron fuego unos colchones, fuego que se descontroló causando las lesiones a los internos”, precisaron voceros de la Fiscalía.

Se realizan pericias de bomberos para determinar el foco de incendio, y “no habría indicios de tentativa de homicidio por lo tanto luego del análisis del informe de los bomberos se determinarán qué unidad continúa con la investigación”, finalizaron los voceros.

De los heridos, ya ayer Gálvez había adelantado a este medio que “tenía quemaduras en 70% del cuerpo”, y poco después de las 9 murió internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, a consecuencia de las heridas.

Otros tres internos se encuentran en observación en el HECA, y otro en el Hospital Eva Perón de Baigorria, todos con asistencia respiratoria mecánica, y uno con heridas que debió ser trasladado a la Unidad del Quemado.