La fiscal Valeria Piazza Iglesias indicó que el obrero que murió sepultado al derrumbarse la excavación de cinco metros de profundidad en la que trabajaba contaba con el arnés “colocado y enganchado”. Aunque en principio no se habló de negligencia, seguirán las pericias para determinar las causas que llevaron al incidente.

El hecho se produjo cerca de las 12 en Pasaje 1333 y ruta 34, del barrio Cristalería. Según las primeras informaciones, el suelo de la zona en donde trabajaban dos obreros cedió y arrastró a las victimas al fondo de un pozo de unos cinco metros de profundidad realizado para instalar desagües cloacales.

La fiscal indicó que durante las próximas horas “se preservará el lugar y n ose tapará con tierra a efectos de determinar si el sitio será seguro” para trabajar.

Uno de los operarios fue rescatado sin lesiones, pero el otro fue sepultado por el desprendimiento de tierra de las paredes del pozo, lo que dificultó las tareas de rescate, relataron los obreros que trabajan en el lugar.

El hombre fue encontrado muerto luego de dos horas de trabajo de los grupos rescatistas de Bomberos Zapadores. Piazza Iglesias anticipó que “el cuerpo no tenía golpes externos”.