La justicia dictó este martes el procesamiento del médico Diego Bialolenkier y la anestesista Nélida Inés Puente que condujeron la endoscopía que terminó con la muerte de Débora Pérez Volpin, por considerar que hay elementos que los vinculan al fallecimiento de la periodista.

Los especialistas seguirán en libertad ya que los procesamientos fueron dictados sin prisión preventiva. Se impuso un embargo para ambos por un monto de $1.700.000.

La reconocida periodista se sometió el 6 de febrero de este año a una endoscopía digestiva alta en el Sanatorio de la Trinidad, en el barrio Palermo, y durante el estudio falleció. La familia acusó a los profesionales de una mala praxis, y la justicia los procesó este martes.

La autopsia determinó que la legisladora sufrió una lastimadura en la superficie del esófago. Eso hizo que el gas del endoscopio ingresara al corazón y al mediastino.