Al menos 21 personas murieron y unas 65 resultaron heridas por un ataque suicida con un coche bomba en un estacionamiento de la Escuela General Santander de cadetes policiales, en Bogotá, la capital colombiana.

Testigos citados por la prensa local señalaron que un vehículo llegó hasta el portón central de la escuela y aceleró cuando guardias intentaron detenerlo para pasar por controles de seguridad.

El Ministerio de Defensa informó que hasta el momento el saldo de víctimas es de diez fallecidos, entre ellos un policía panameño, y 65 heridos, entre ellos un ciudadano panameño y una ciudadana ecuatoriana, según el diario local El Tiempo.

El autor del atentado ya fue identificado, precisó el presidente colombiano Iván Duque, mientras la fiscalía reveló que se trata de José Aldemar Rojas Rodríguez. No se conoció públicamente si el hombre tenía vínculos conocidos con organizaciones guerrilleras.

La primera confirmación oficial del ataque la hizo el alcalde de la capital colombiana, Enrique Peñalosa, que lamentó lo ocurrido: "Todavía no tenemos una información completa; parece que hubo un coche bomba dentro de la Escuela General Santander y hay por lo menos cinco muertos".

El vehículo se estrelló contra una pared y se produjo una potente detonación. Una columna de humo podía verse desde varias cuadras, según fuentes de la Policía. Pocos minutos antes había terminado una ceremonia de ascenso de brigadieres generales de la Policía, por lo que los investigadores no descartan que el ataque hubiera estado dirigido a los máximos oficiales de la institución.

En un intento por calmar los temores que desató el ataque suicida en la capital, el alcalde Peñalosa llamó a la sociedad a mantener la calma, informó que se reforzaron todas las medidas de seguridad en la capital colombiana y descartó la posibilidad de un nuevo atentado, según el diario local El Espectador.