El arribo de efectivos federales a la provincia de Santa Fe -y puntualmente a Rosario- ha generado continuas polémicas entre la administración nacional y la provincial a partir de la logística y de los recursos que implica el despliegue. De la imposición del gobierno anterior para que la Provincia costee la estadía, al veranito macrista que prometió poner los recursos pero luego cambió de parecer y terminó condicionando la llegada de los efectivos a la colaboración socialista.

Los 200 gendarmes que llegarán esta semana a Rosario serán alojados en el gimnasio de la UNR, en el club Náutico Avellaneda y en el predio de la fuerza federal en Funes, por un período de tres meses. Todo este costo de estadía (incluyendo racionamiento) finalmente estará a cargo de la Provincia luego de un contrapunto fuerte con Nación que demoró el arribo durante el verano.

Sin embargo, las posturas fueron cambiando en los últimos años respecto de la manutención de estos refuerzos. En febrero de 2016, el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, dijo que la Provincia ya no aportaba dinero para las fuerzas federales, acción que sí se realizaba durante la gestión del gobierno anterior casi como condición.

"Sentíamos que los santafesinos estábamos discriminados con el gobierno anterior, la única provincia del país que hacia desembolso de dinero para sostener las fuerzas federales era la provincia de Santa Fe, en nuestra gestión y la del gobierno nacional eso se dejó de pagar, pero no por capricho sino porque no estaba dispuesta  a ser discriminada", argumentó en su momento.

Un año parece haber durado el desembolso macrista. Ahora en la Casa Gris ya se atajan por lo mismo que se quejaban respecto del gobierno K. La ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich señaló que “desde que comenzamos a trabajar fuertemente, pudimos salir de la situación de discriminación que tenía la provincia de Santa Fe, que a diferencia de otros lugares del país, pagaba viáticos a las fuerzas federales, cosa que en este momento lo hacemos desde el gobierno nacional, entendiendo que el servicio federal es un servicio para todo el país”.

Pero la postura cambió un año exacto después, febrero de 2018, cuando se empezó a negociar la renovación del convenio de cooperación en materia de seguridad con el objetivo de intensificar la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

"Desde nuestra gestión, la Nación se ha hecho cargo de los tres mil efectivos que hay en Santa Fe, la Provincia no ha tenido que poner un centavo, pero ya necesitamos que la provincia nos ayude con eso", advirtió como un cambio de planes el secretario de Seguridad Interior de la Nación, Gerardo Milman.