Las balas pican cerca. En veinte días, en tres episodios diferentes, disparos connotados de venganza se incrustaron en las fachadas de los domicilios de familiares de funcionarios judiciales que han actuado en la causa Los Monos. El gobierno provincial se alarmó y resolvió reforzar la custodia, pero desde el Colegio de Magistrados de Santa Fe entienden que esta no es la solución de fondo.

El presidente de la entidad que representa a los jueces, Gustavo Salvador, dijo que hacia dentro del sector judicial están “muy preocupados y consternados” por la reiteración de ataques. “Hace 15 días (tras la balacera contra una casa de Italia al 2100 donde vivía el juez Ismael Manfrín) hablamos de la necesidad de que esto se esclarezca y que no vuelva a suceder, y veinte días después vuelve a suceder y con violencia inusitada”, dijo Salvador luego de que en dos días balearan dos domicilios diferentes vinculados al juez Juan Carlos Vienna, el magistrado que procesó a la banda Los Monos.

A su vez, dijo que la situación los obliga a exigir medidas de carácter urgente, por eso desde el Colegio de Magistrados le pidieron a los ministros de Seguridad y Justicia provincial, Maximiliano Pullaro y Ricardo Silberstein, reuniones para abordar definitivamente el problema. En este sentido, Salvador fue taxativo: “No es un problema de custodia más o menos, debe ser un campo (de solución) más global. No puede vivir con permanente custodia un juez por el ejercicio de una función”, opinó.

Sin embargo, el gobernador Miguel Lifschitz decidió que el camino a seguir en primera instancia es reforzar la custodia a funcionarios de poder judicial implicados en causas puntuales. “Vamos a re programar un refuerzo de seguridad a familiares de magistrados”, afirmó y ejemplificó que se dispondrán cámaras y medidas alternativas en el núcleo de los fiscales y jueces, y sus familiares. “Vamos a extremar los cuidados”, resaltó el mandatario.