La jueza federal María Romilda Servini confirmó que le robaron pertenencias de valor del interior de una camioneta estacionada en la puerta de su casa del barrio porteño de Palermo y aseguró que "no se trató de un robo común" y que en ese momento la zona fue "tierra liberada", ya que su custodia policial no estaba en el lugar.

En la puerta de su vivienda situada en avenida Coronel Díaz al 1800, la magistrada contó esta mañana a la prensa que la camioneta no fue forzada sino que "la abrieron con llave", que le robaron "regalos" y que "no les importaban los papeles, que dejaron todos desparramados en el suelo", en referencia a una fotocopia de un exhorto de una causa que tramita en su juzgado.

En su declaración ante la policía, Servini dijo que había cerrado el auto con el sistema de cierre centralizado y que en apariencia las cerraduras no estaban forzadas, tal como se comprobó luego con los peritajes policiales realizados por la División Rastros de la Policía de la Ciudad, añadieron las fuentes.

Tras decir que no tiene miedo y que no puede atribuir aún el hecho a ninguna investigación que lleve adelante, expresó: "Me llama la atención que el custodio (de la Policía de la Ciudad) no estaba".

"Pregúntenle a la comisaría a ver que explicación dio el custodio", continuó y agregó: "Decía que no me habían robado y se reía, por eso me llama la atención. No puedo acusar a nadie pero no es un robo común".

"No voy a incrementar la seguridad, no es la primera vez que me amenazan, yo he tenido hasta una bomba en mi mano cuando vivía mi marido", agregó. Servini expresó en reiterados tramos de sus declaraciones la molestia que le causó la ausencia del custodio policial y la reacción que tuvo tras el robo.